Un momento sombrío de silencio marcó el final de las dos semanas de búsqueda de sobrevivientes del colapso de un edificio residencial en Florida, mientras los socorristas se mantenían solemnes y varios sacerdotes abrazaban a una fila de funcionarios locales mientras muchos de ellos sollozaban.
La laboriosa búsqueda de sobrevivientes se transformó en un esfuerzo de recuperación de restos a la medianoche del miércoles, después de que las autoridades dijeran que habían llegado a la angustiosa conclusión de que no había "ninguna posibilidad de encontrar vida" entre los escombros del edificio Champlain Towers South en la localidad de Surfside.
La cifra de fallecidos es hasta ahora de 60, informó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa. Se desconoce el paradero de 80 personas y los detectives están indagando si estas personas estaban realmente en el edificio al momento de la tragedia.
Los socorristas pasaron dos semanas removiendo escombros, buscando señales de vida, agregó la funcionaria.
"Han utilizado todas las estrategias posibles y todas las tecnologías posibles disponibles para encontrar personas entre los escombros", dijo. "Han retirado más de 7 millones de libras de concreto y escombros. Han usado sonares, cámaras, perros, maquinaria pesada. Han buscado espacios vacíos y han buscado víctimas. Corrieron hacia un edificio que podía colapsar, y desafiaron el fuego, el humo, la lluvia torrencial y los fuertes vientos con la esperanza de encontrar personas con vida ".
Horas antes de la transición formal de la misión de rescate a la de recuperación, esos trabajadores de emergencia se unieron a los funcionarios locales, rabinos y capellanes en un momento de silencio.
"Todos le hemos pedido a Dios un milagro, por lo que la decisión de pasar de una misión de rescate a una de recuperación es extremadamente difícil", manifestó Levine Cava.
"En este punto, hemos agotado todas las opciones disponibles en la misión de búsqueda y rescate", dijo.
El subjefe de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah, dijo a las familias en una conferencia cerrada al público que los equipos dejarán de usar perros de rescate y dispositivos especializados de sonido, pero que seguirían buscando cuerpos entre los escombros.
"Nuestra única responsabilidad en este momento es darles un cierre", les dijo Jadallah a los familiares, algunos de los cuales sollozaban.
A diferencia de algunos derrumbes que crean espacios en forma de W donde la gente puede sobrevivir, un derrumbe de apilamiento como el ocurrido en Surfside tiende a no dejar espacios, explicó Jadallah.
"Cuando ocurre un derrumbe de apilamiento, desafortunadamente es un piso o un muro encima de un piso sobre otro piso y otro piso", comentó.
"Generalmente, un hombre tiene un tiempo determinado en cuanto a la falta de comida, agua y aire. Este derrumbe no ofrece nada de eso".
El jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo que se tiene previsto que la misión de recuperación dure varias semanas más.
La esperanza de encontrar sobrevivientes se renovó brevemente el fin de semana, luego de que los trabajadores demolieron lo que quedaba del edificio, lo que permitió a los rescatistas acceder a nuevas áreas de escombros. Había esperanzas de hallar huecos o espacios entre los restos donde alguien pudiera haber sobrevivido.
Sí había algunos de esos huecos, la mayoría de ellos en el sótano y en el estacionamiento, pero no se encontraron sobrevivientes. En lugar de eso, los rescatistas recuperaron más de una decena de cuerpos. Debido a que el edificio de 12 pisos se vino abajo en las primeras horas del 24 de junio, muchas personas fueron halladas sin vida en sus camas. Nadie fue rescatado vivo desde entonces.