El escritor y exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, considera que el Gobierno de Daniel Ortega "ha dado un salto al vacío" al enjuiciar a dos periodistas críticos con el Ejecutivo sandinista.
"Cuando un régimen convierte el derecho a informar en un delito, ha dado un salto al vacío", anotó en Nochebuena Ramírez, quien fue vicepresidente de Nicaragua de 1985 a 1990.
El escritor recordó que el dictador Anastasio Somoza ordenó, en la década de los años 70, callar las radios, y nació el periodismo de catacumbas.
"Sus secuaces asesinaron a Pedro Joaquín Chamorro -director del diario La Prensa- porque su voz no lo dejaba dormir, y el pueblo se insurreccionó, y ya desesperado, en su agonía final, el dictador mandó a destruir las instalaciones del diario La Prensa, y no tardó en huir", continuó.
Asimismo, observó que en el marco de la actual crisis ha ocurrido la quema de Radio Darío, la toma militar de la redacción de Confidencial, Esta Semana y Esta Noche, que "han sido actos de poder ciego, contra toda ley y razón".
Lo mismo que la clausura violenta del canal de televisión 100% Noticias y la prisión y juicio a su director Miguel Mora, y su jefa de prensa, Lucía Pineda Ubau, lo que el novelista calificó como "pretensiones vanas, para la que no hay cárcel posible".
"La prisión de Miguel y Lucía es un intento vano de imponer el silencio", señaló Ramírez.
También tildó como "una aberración la persecución" contra los periodistas Luis Galeano y Jackson Orozco, así como el comentarista político Jaime Arellano.
Por su parte, Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, expresó en este Día de Navidad su solidaridad con las familias de las víctimas de la represión en Nicaragua.
“En esta navidad piensen en las 325 familias de los fallecidos en Nicaragua”, dijo Abrao.
También pidió recordar a “los 400 detenidos arbitrariamente y los miles de exiliados”.
