Doce pianistas estrellas que han pasado en los últimos años por la "Manhattan School of Music" (MSM) de Nueva York protagonizan estos días conciertos de lujo en La Habana y cumplen el sueño de su profesor cubano, Salomón Mikowsky, de mostrar en la isla su "obra" de cinco décadas.
La lista incluye nombres como el de la aclamada estadounidense Simonne Dinnerstein, el español Gustavo Díaz-Jerez, la bielorrusa Alexandra Beliakovich o la china Wenqiao Jiang, que fue la encargada de abrir el I Encuentro de Jóvenes Pianistas que comenzó el 25 de mayo y cerrará el 9 de junio tras 16 conciertos únicos y un ambicioso repertorio con integrales de obras universales.
Mikowsky, reconocido como uno de los más importantes pedagogos de piano del mundo, convocó a algunos de los alumnos que han pasado por su estudio para concretar este proyecto artístico que tiene mucho de reencuentro personal con el país donde nació en 1936.
Mikowsky salió de Cuba en 1955 por una beca en la Juilliard School de Nueva York, donde reside desde entonces.
"He tenido alumnos por más de 50 años, muchos de ellos se han distinguido, pero lo que yo siento es que no he compartido con mi patria el producto de mi trabajo", afirmó a Efe Mikowsky, catedrático de la MSM desde 1969.
Al margen de los llamados "intercambios culturales" que han tenido lugar entre Estados Unidos y Cuba en los últimos meses, el evento fue impulsado con el esfuerzo personal de Mikowsky junto a la Oficina del Historiador de La Habana que dirige Eusebio Leal.
"Ha sido una ilusión, al final de mi vida profesional, venir con ellos a Cuba, que se mezclen con la escuela pianística cubana, que se escuchen unos a los otros y que aprendamos unos de los otros", manifestó Mikowsky.
Según resalta, sus clases en la MSM incluyen repertorio de la isla y sus alumnos han tocado en Corea, Rusia, Ucrania o Japón piezas de clásicos cubanos como Ignacio Cervantes y Ernesto Lecuona.
De hecho, la china Jiang, de sólo 15 años, sorprendió esta semana al público de La Habana con la interpretación de las 40 danzas de Cervantes, considerado el autor más influyente del siglo XIX en Cuba y para muchos la quinta esencia de la pianística del país.
Como muestra de ese cruce musical y de nacionalidades, Jiang tocó algunas piezas a cuatro manos con Willanny Darias, de 20 años y única cubana que estudia actualmente en la MSM.
"Esta es una oportunidad única para mí y para mi profesor que, como cubano que es, siempre uno de sus mayores sueños ha sido tener un festival aquí", dijo a Efe Darias.
El historiador de La Habana, Eusebio Leal, dijo a Efe que su oficina pondrá todo su empeño en que el festival se repita, y celebró la figura de Mikowsky como "símbolo" del lema que reza que "el arte no tiene patria, pero los artistas sí".
"Cuba tiene que ser isla en lo geográfico, pero jamás en lo cultural", añadió Leal.
Mikowsky, quien viaja todos los años a La Habana aunque no le queda familia en la isla, recalcó que la escuela pianística local es muy similar a la suya, porque proviene de Rusia, y confesó que él y sus alumnos estarán encantados de dar y recibir "consejos" en un ambiente de "camaradería" en Cuba.
Por Cuba, además de Darias, participan algunas de las jóvenes figuras más importantes como Aldo López-Gavilán, Harold López-Nussa, Daniel Rodríguez y Liana Fernández.
La lista incluye nombres como el de la aclamada estadounidense Simonne Dinnerstein, el español Gustavo Díaz-Jerez, la bielorrusa Alexandra Beliakovich o la china Wenqiao Jiang, que fue la encargada de abrir el I Encuentro de Jóvenes Pianistas que comenzó el 25 de mayo y cerrará el 9 de junio tras 16 conciertos únicos y un ambicioso repertorio con integrales de obras universales.
Mikowsky, reconocido como uno de los más importantes pedagogos de piano del mundo, convocó a algunos de los alumnos que han pasado por su estudio para concretar este proyecto artístico que tiene mucho de reencuentro personal con el país donde nació en 1936.
Mikowsky salió de Cuba en 1955 por una beca en la Juilliard School de Nueva York, donde reside desde entonces.
"He tenido alumnos por más de 50 años, muchos de ellos se han distinguido, pero lo que yo siento es que no he compartido con mi patria el producto de mi trabajo", afirmó a Efe Mikowsky, catedrático de la MSM desde 1969.
Al margen de los llamados "intercambios culturales" que han tenido lugar entre Estados Unidos y Cuba en los últimos meses, el evento fue impulsado con el esfuerzo personal de Mikowsky junto a la Oficina del Historiador de La Habana que dirige Eusebio Leal.
"Ha sido una ilusión, al final de mi vida profesional, venir con ellos a Cuba, que se mezclen con la escuela pianística cubana, que se escuchen unos a los otros y que aprendamos unos de los otros", manifestó Mikowsky.
Según resalta, sus clases en la MSM incluyen repertorio de la isla y sus alumnos han tocado en Corea, Rusia, Ucrania o Japón piezas de clásicos cubanos como Ignacio Cervantes y Ernesto Lecuona.
De hecho, la china Jiang, de sólo 15 años, sorprendió esta semana al público de La Habana con la interpretación de las 40 danzas de Cervantes, considerado el autor más influyente del siglo XIX en Cuba y para muchos la quinta esencia de la pianística del país.
Como muestra de ese cruce musical y de nacionalidades, Jiang tocó algunas piezas a cuatro manos con Willanny Darias, de 20 años y única cubana que estudia actualmente en la MSM.
"Esta es una oportunidad única para mí y para mi profesor que, como cubano que es, siempre uno de sus mayores sueños ha sido tener un festival aquí", dijo a Efe Darias.
El historiador de La Habana, Eusebio Leal, dijo a Efe que su oficina pondrá todo su empeño en que el festival se repita, y celebró la figura de Mikowsky como "símbolo" del lema que reza que "el arte no tiene patria, pero los artistas sí".
"Cuba tiene que ser isla en lo geográfico, pero jamás en lo cultural", añadió Leal.
Mikowsky, quien viaja todos los años a La Habana aunque no le queda familia en la isla, recalcó que la escuela pianística local es muy similar a la suya, porque proviene de Rusia, y confesó que él y sus alumnos estarán encantados de dar y recibir "consejos" en un ambiente de "camaradería" en Cuba.
Por Cuba, además de Darias, participan algunas de las jóvenes figuras más importantes como Aldo López-Gavilán, Harold López-Nussa, Daniel Rodríguez y Liana Fernández.