Hasta el momento unos 25 países han expulsado a unos 150 diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido tras el caso de envenenamiento del ex coronel de la inteligencia rusa Serguei Skripal. Unos 17 son miembros de la Unión Europa, además de Canadá, Australia, Islandia, Noruega, Ucrania, Moldavia, Albania y Estados Unidos.
Primero en Londres decidieron la salida de 23 miembros de la embajada rusa, en represalias por las negativas del Kremlin a responder las interregantes tras el atentado contra Skripal y su hija, todavía convalecientes en una clínica británica. La Unión Europea dispuso el jueves 22 de marzo responder en conjunto a lo que consideran un ataque de Rusia en suelo británico y ante una creciente hostilidad y violencia en su política exterior.
La mayoría de los expulsados son identificados por las cancillerías como agentes del espionaje ruso, muchos con pasaporte diplomático, otros como representantes de empresas rusas en suelo extranjero.
El ministerio de relaciones exteriores de Rusia se ha puesto a la defensiva y acusa a Occidente de “iniciar una absoluta ofensiva contra Rusia”. Nunca antes, ni en época de la Guerra Fría, se había visto una acción colectiva contra las actividades hostiles del Kremlin.
Dimitro Perkov, portavoz del presidente Putin, quien dijo a la agencia estatal rusa RIA-Novosti que la respuesta será "recíproca", por lo que se espera en breve la salida de diplomáticos occientales.
Estados Unidos fue el que llevo la voz cantante en las expulsiones. Ordenó la salida de 60 rusos, 48 de ellos de la embajada y consulados y 12 en la misión ante las Naciones Unidas. De EEUU salen más rusos en una semana que todos los países de la UE, OTAN y Ucrania.
También cerró el consulado ruso en Seattle. La Casa Blanca, en comunicado de prensa explicó que la medida de expulsar a los oficiales de inteligencia de Rusia y el cierre del consulado ruso en Seattle se debe “a su proximidad a una de nuestras bases de submarinos y Boeing”.
La orden de la Casa Blanca fue “en colaboración con nuestros aliados y socios de la OTAN” en respuesta “al uso de Rusia de un arma química de calidad militar en territorio del Reino Unido” que consideran en Washington “la última de su continuado patrón de actividades desestabilizadoras por todo el mundo”. Tras la toma de estas acciones la Casa Blanca afirma que las acciones desestabilizadoras de Rusia “tienen consecuencias”.
Tras los estadounidenses, que expulsaron a 60 y los británicos 23, les sigue Ucrania, que ordenaron la salida de 13 “diplomáticos rusos”. El presidente ucraniano, a través de su cuenta en Facebook y Twitter explicó la posición de Kiev por la expulsión de los rusos.
Francia, Alemania, Polonia y Canadá le enseñaron la puerta de retorno a Moscú a 4 rusos.
Los checos botaron a 3 rusos que las autoridades checas identifican como espías con pasaportes diplomáticos. Igual cifra despide Lituania, donde también sancionaron bajo la variante de la ley Magnitsky de ese país a 21 rusos y declararon persona non grata a otros 23 ciudadanos rusos.
España, Dinamarca, Italia, Albania y Holanda están expulsando a dos diplomáticos cada uno. El canciller holandés precisa que los expulsados son “espías rusos”. El martes en la mañana, hora local de Canberra, en Australia, se anunció la salida de dosfuncionarios "no declarados de inteligencia”.
Macedonia, Finlandia, Rumania, Croacia, Bélgica, Moldavia, Hungría, Noruega, Irlanda y Suecia decidieron decir adiós a un funcionario ruso.
Estonia decidió expulsar al agregado militar ruso en Tallin, pues "sus acciones no están en consonancia con lo acordado en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas", dijo el canciller. Letonia expulsa a un diplomático y también a un representante de Aeroflot.
Por el momento han mantenido a todo el personal ruso en sus embajadas Eslovenia, Eslovenia, Malta, Portugal, Luxemburgo, Chipre, Grecia, Bulgaria y Austria.
Islandia suspendió momentáneamente las relaciones diplomáticas con Moscú. Al igual que el Reino Unido, anunciaron las autoridades que no participarían en la próxima Copa Mundial de fútbol, a celebrar en Rusia
