El senador estadounidense Marco Rubio se unió al senador Rick Scott, ambos republicanos por Florida, en la presentación de la Ley de Negación de Ingresos a la Oligarquía Militar en Cuba y Restricción de Actividades del Aparato de Inteligencia Cubano, conocida como Ley Democracia.
La legislación bicameral responsabilizaría al régimen ilegítimo de Cuba por sus importantes abusos contra los derechos humanos al imponerle severas sanciones y una presión financiera sin precedentes.
Junto a Rubio y Scott en la presentación de la legislación se encontraban los senadores Mike Braun, Tommy Tuberville y Roger Marshall. Además de los congresista Byron Donalds, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, María Elvira Salazar y Brian Babin, todos republicanos.
“Ampliando la legislación existente, la Ley DEMOCRACIA busca imponer un costo a las personas que continúan oprimiendo al pueblo de Cuba (...) Desde su líder títere, Díaz-Canel, hasta sus compinches de GAESA, la dictadura cubana ha seguido enriqueciéndose ilegalmente mientras los cubanos cotidianos siguen siendo blanco de opresión, censura y violaciones de derechos humanos. Como Estado patrocinador del terrorismo, la dictadura de Castro / Díaz-Canel continúa amenazando nuestra estabilidad regional a través de su apoyo activo a los regímenes antidemocráticos en nuestro hemisferio”, declaró el cubanoamericano Marco Rubio.
“Durante décadas, Cuba ha sido la raíz de la inestabilidad en América Latina y una amenaza constante para la seguridad nacional de Estados Unidos. El régimen de Castro alberga grupos terroristas, ha eliminado elecciones libres y justas, amenaza y arresta arbitrariamente a críticos, periodistas y activistas políticos, y apuntala a otros dictadores despiadados, como Maduro en Venezuela y Ortega en Nicaragua. Mientras continúa la lucha del pueblo cubano por liberarse del opresivo e ilegítimo régimen comunista cubano, Estados Unidos debe defender la democracia cubana. La Ley DEMOCRACIA implementa severas sanciones contra la Cuba comunista y cierra las brechas de sanciones existentes. El proyecto de ley deja en claro que Estados Unidos no se quedará al margen durante esta lucha crítica”, afirmó Scott.
Por su parte, el representante de Florida Byron Donalds recalcó que “durante seis décadas, el pueblo cubano se ha enfrentado a horrores inimaginables que han negado sus derechos humanos fundamentales, los han sometido a encarcelamiento y abusos políticos y han limitado la prosperidad de millones. Esta legislación bipartidista apunta a los peores abusadores del gobierno autoritario por sus atroces violaciones de derechos humanos contra los activistas por la democracia y reafirma nuestro compromiso con la libertad, la libertad y la justicia. El pueblo cubano necesita y merece el apoyo total de Estados Unidos en su lucha incansable y justa por la liberación del régimen comunista cubano”.
“Los cubanos continúan sufriendo a manos del régimen comunista de Castro que les niega la libertad y arresta a cualquiera que hable para pedir un cambio. La verdad es que las políticas comunistas y socialistas del régimen han fracasado. Han fallado en su sistema de salud, no han podido poner alimentos en sus tiendas de abarrotes y no han permitido que los cubanos mantengan a sus familias. Durante 60 años, los cubanos se han enfrentado a un brutal régimen comunista, la supresión de la disidencia y una economía socialista que les ha robado sus sueños. Estados Unidos apoya a Cuba en su demanda de cambio. No nos sentaremos en silencio al margen en su lucha por la libertad", declaró Roger Marshall, senador de Kansas.
“La opresión que padece el pueblo cubano es una tragedia en curso. Quienes disfrutan de las libertades no deben callar. Con sanciones y presión económica, apoyamos a nuestros amigos y aliados en Cuba que se enfrentan a Castro y su brutal régimen comunista”, afirmó el senador de Alabama Tommy Tuberville.
Para el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart la legislación busca "negar el apoyo material a la brutal, opresiva y antiamericana dictadura cubana y para exigir a la Administración Biden que utilice todos los medios disponibles para proporcionar acceso a Internet al pueblo cubano, lo cual ellos han rechazado hasta ahora”.
“Mientras los valientes activistas a favor de la democracia y los derechos humanos continúan exigiendo libertad, y muchos siguen encarcelados por atreverse a hablar en contra del régimen, esta legislación es fundamental para promover una Cuba libre y democrática. Felicito a mis colegas, el congresista Byron Donalds y el senador Rick Scott, por apoyar al pueblo cubano”, afirmó el representante floridano.
Mientras el congresista Giménez consideró que "Estados Unidos debe tener una postura firme contra el malvado régimen comunista de Castro y mantener un compromiso firme e inequívoco con el pueblo cubano que busca la libertad. Al sancionar a individuos dentro del aparato de poder del Partido Comunista de Cuba, estamos enviando un mensaje claro al pueblo cubano y al resto del mundo de que estamos firmemente del lado de la libertad política y económica. Este problema es personal para mí. Siempre estaré firmemente del lado de todos los que anhelan la libertad y la democracia. Agradezco al senador Rick Scott y a mi colega Byron Donalds en la Cámara por presentar esta importante legislación”.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar recordó que ella representa al distrito 27 de Florida, hogar de la comunidad de exiliados cubanos más grande de los Estados Unidos.
"Como hija de exiliados cubanos, estoy comprometida a luchar contra el régimen asesino que obligó a muchos de nosotros a huir. Esta legislación crítica asegura que cualquier empresa extranjera que decida hacer negocios con el régimen de Castro será bloqueada del dinero y los mercados estadounidenses. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras las empresas extranjeras suministran oxígeno a una dictadura brutal para su propio beneficio económico. Estados Unidos no debe, ni hará negocios con dictadores o sus compinches", dijo la periodista.
La Casa Blanca publicó el 23 de julio el documento HOJA INFORMATIVA: Medidas de la Administración Biden-Harris sobre Cuba en el cual se detalla la política del gobierno de Estados Unidos hacia la isla y se asegura que la situación actual en Cuba es una de las principales prioridades de la Administración.
Entre los pasos a delineados por la Casa Blanca están:
Responsabilizar al régimen cubano con sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. basadas en la Ley de Responsabilidad de Derechos Humanos Global Magnitsky; Involucrar a la comunidad internacional; Asegurar que los ciudadanos cubanos tengan acceso a Internet; Escuchar a los líderes cubanoamericanos; la Revisión de la política de remesas y la Rehabilitación de personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Recientemente, Antony J. Blinken, Secretario de Estado de Estados Unidos, a propósito de la clausura del 76° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrado en septiembre en Nueva York, reiteró que su país continuará apoyando al pueblo cubano y continuará tomando medidas para promover la rendición de cuentas por los abusos de derechos humanos cometidos por el gobierno cubano".