La capacidad de Kevin McCarthy de permanecer en el cargo de presidente de la Cámara de Representantes se veía en riesgo el martes cuando la instancia legislativa votó a favor de permitir un intento por destituirlo por parte de republicanos de ultraderecha.
El intento liderado por el principal rival de McCarthy, el representante republicano por Florida Matt Gaetz, aglutinó a los republicanos críticos de McCarthy con muchos demócratas que dicen que éste no es apto para el cargo. La votación para dar lugar a la moción fue de 218 contra 208, y 11 republicanos votaron para avanzarla.
Al negarse a postergar la moción, la cámara permite un debate extraordinario en el pleno, antes de la próxima ronda de votación.
McCarthy ha insistido en que no buscará un acuerdo con los demócratas para conservarlo, preparando la escena para un enfrentamiento sin precedentes y de resultado imprevisible en el recinto.
La suerte de McCarthy luce en extremo incierta al enfrentar lo que se llama una "moción para dejar vacante" del representante republicano Gaetz, un ruidoso crítico. Bastará el apoyo de apenas un puñado de republicanos para sacar a McCarthy del estrado presidencial si los demócratas votan a favor con la derecha rebelde.
"Acabemos con esto", dijo McCarthy a sus correligionarios en una reunión a puertas cerradas, según un republicano que asistió a la reunión y habló bajo la condición de anonimato.
Es un momento sobrecogedor para McCarthy, el castigo más grave que ha sufrido hasta el momento, provocado por su decisión el fin de semana de colaborar con los demócratas para mantener al gobierno en funcionamiento.
Hasta ahora, varios republicanos de la derecha intransigente se han declarado dispuestos a destituir a McCarthy, quien desde su elección misma como presidente en enero ha enfrentado una fuerte oposición.
En el Capitolio, tanto republicanos como demócratas se reunieron a puertas cerradas de cara a lo que sería una votación histórica por la tarde.
"(Los demócratas) no han pedido nada", dijo McCarthy por CNBC antes de la reunión. "Yo no voy a dar nada".
McCarthy recibió tres ovaciones de pie durante la reunión, dijo el republicano.
Cuando se pidió que levantaran la mano los que apoyan a McCarthy, fue una mayoría "abrumadora", dijo el representante Ralph Norman.
Gaetz asistió, pero no habló.
Del otro lado del Capitolio, los demócratas se pusieron de acuerdo sobre un punto: no se puede confiar en McCarthy. Pero no han revelado cuál será su estrategia a la hora de votar.
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