La organización Archivo Cuba ha enviado al Departamento de Estado de los Estados Unidos un detallado informe sobre las misiones médicas cubanas con el fin de que sea tenido en cuenta cuando se realice el Informe sobre la trata de personas de 2021.
El informe, realizado por el centro de documentación dirigido por María Werlau, explica que las “violaciones abordadas” en dicho reporte “cumplen con los criterios del Departamento de Estado para el trabajo forzoso o ‘tráfico de trabajo’ bajo la Ley de Protección de Víctimas de la Trata del año 2000”.
Según el reporte, “Desde 2009 Archivo Cuba ha investigado rigurosamente y reportado sobre prácticas laborales forzadas/obligadas en Cuba […] en asignaciones de dos o tres años en ‘brigadas médicas internacionalistas’ o ‘misiones’. Ha acumulado un gran número de material bibliográfico y testimonios […] de ‘colaboradores internacionales’, así como de otros testigos, incluyendo periodistas que han investigado la práctica”.
De hecho, no hay derechos individuales o colectivos para ningún ciudadano cubano”.
Más adelante, el documentado informe se refiere a los miembros de la organización de médicos cubanos “No Somos Desertores”, que han abandonado dichas misiones médicas internacionalistas debido a las inhumanas condiciones de trabajo y, según refleja el reporte, “Los abusos generalizados reportados históricamente continúan hasta nuestros días, ya que el gobierno cubano cree que es inmune a las consecuencias”.
Y también afirma que “Muchos de los trabajadores, especialmente aquellos que están en misiones en el extranjero o han regresado a Cuba, nos proporcionan informes de abusos desenfrenados, pero tienen miedo de represalias, por lo que no podemos proporcionar sus identidades”.
El detallado trabajo de Archivo Cuba va directo al origen del problema de la difícil situación de los médicos cubanos, considerando además que “El carácter totalitario del estado policial cubano priva sistemáticamente a todos los trabajadores de derechos y protecciones legales, recursos judiciales y rendición de cuentas a la sociedad civil. De hecho, no hay derechos individuales o colectivos para ningún ciudadano cubano”.
El falso altruismo que el régimen cubano atribuye a sus brigadas médicas queda al descubierto cuando el reporte expone las bases sobre las que se asientan estas "ayudas" y las empresas intermediarias encargadas de vender a muy altos precios los servicios de los profesionales de la medicina que trabajan, literalmente, como mano de obra esclava, percibiendo una miseria, que padecen el estrés de estar separados de sus familiares, los cuales son mantenidos en la isla como rehenes.