Este 6 de enero de 2015 en los hogares cubanos no se habla de reyes y mucho menos de magos. Las carencias materiales, la falta de ingresos para sustentar a la familia, qué llevarse a la boca, cómo vestir y calzar a los hijos, cómo arreglar la casa que se está cayendo o mojando, consumen a los padres y madres día tras día, destaca la periodista independiente Yusmila Reyna.
Los propios niños buscan alternativas para jugar, advierte la reportera que ha publicado una foto de lo que un menor asume como "un juguete" (pomos plásticos como pistolas para jugar).
Con pomos, llantas de bicicletas, con tapas de botellas o pedazos de madera empatados y con ruedas crean sus propias vías de entretenimiento.
Pero al régimen cubano no le basta con haber borrado de la mente de los padres esta celebración, ni que los niños nacidos dentro de su mal llamado "proceso revolucionario" nunca la hayan celebrado, sino que sus policías impiden que la Sociedad Civil Independiente en Cuba, gracias al apoyo de amigos y familiares que viven en el exterior, intenten revitalizar esta hermosa tradición.
Ejemplo reciente, el operativo realizado con decenas de efectivos militares, el día de ayer 5 de enero contra la Sede de la Unión Patriótica de Cuba ubicada en el Reparto Altamira de Santiago de Cuba, para evitar cualquier tipo de preparativos para darle un poco de alegría a los niños.