El economista y comunicador Arnaldo Ramos Lauzurique realiza un análisis de las causas por las que en Cuba le venden a la población pollo en vez del pescado previsto por la libreta de racionamiento y advierte que lo más preocupante para él es "que en cualquier momento podrían verse anunciados en las pescaderías, chipojos o ratas por pescado".
"La reducción del consumo del pescado por parte de la población en Cuba, tiene varias causas y algunas justificaciones. Entre las primeras está la disminución de la producción por la pérdida de varias zonas de pesca internacionales y la caída del campo socialista. Entre las segundas está el socorrido 'bloqueo', el cambio climático, el impacto negativo de los ciclones y el incremento de los precios de importación de esa especie.
Ni al más crédulo de los habitantes de este país se le puede convencer que debe comer pollo cuando lo que desea es pescado, viviendo en una isla y teniendo informaciones de que en el resto del área caribeña se consume ese producto sin limitaciones a pesar de que sufren los mismos huracanes.
Las escusas no se detienen y las autoridades se refieren a la sobreexplotación de la plataforma insular, el crecimiento de las áreas protegidas y la pesca ilegal, pero no falta el pescado en las tiendas de divisas ni en el sector del turismo.
Dando todo ello por cierto, aún queda el recurso de las importaciones pero se alega que estas se han reducido a cambio de comprar pollo, que es menos caro.
Lo más preocupante es que existen especies aún más baratas que el pollo, como las lombrices, los lagartos, los roedores y los insectos; por lo que en cualquier momento podrían verse anunciados en las pescaderías, chipojos por pescados o ratas por pescado.
De este régimen todo puede esperarse y de la paciencia de este pueblo también".
La activista Luidmila Cedeño indaga con una mujer sobre la cuota de pollo que le corresponde por la libreta de racionamiento.