Yordan Marrero Huerta, activista de Derechos Humanos residente en Camagüey, aborda el tema de la sequía en la provincia:
Continúa agravándose. Los perjuicios llegan a las cosechas de arroz, la siembra de caña y los proyectos de desarrollo agrícola y ganadero.
La presa Jimagüayú con niveles de captura de peces superiores a los de 7 provincia cubanas y una de las mayores en capacidad del país, de 200 millones de metros cúbicos posible, está solo al 10% de su capacidad y apenas realiza pequeñas y esporádicas entregas de agua a los cañaverales y arrozales de la zona.
Los embalses destinados a la población presentan hasta el momento una peor situación con alrededor de 28 por ciento en su capacidad, por lo que especialistas de recursos hidráulicos en la provincia prevén una crisis severa a corto plazo aunque continúan exhortando al ahorro.
La presa más deprimida de este grupo es La Santana que de una capacidad de 39 millones de metros cúbicos se encuentra en 2 millones, principal fuente de los habitantes de la ciudad de Nuevita y Santa Lucía.
Las medidas para contrarrestar tal situación no son lo suficientes ni las más apropiadas, por lo que las máximas autoridades son los más responsables en buscar una solución a corto plazo.