El presidente de Venezuela Nicolás Maduro llegó este sábado al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas, tras 17 días de una extensa gira internacional, durante la cual propuso alianzas para apuntalar los precios del petróleo que se han derrumbado en las últimas semanas.
"Aquí venimos, recargados de fuerza, vamos a rendir cuentas a quien tenemos que rendir cuentas, vamos a rendir cuentas al pueblo de Venezuela, a los consejos presidenciales de gobierno popular y al pueblo y además de rendir cuentas, asumir los compromisos que hay que asumir en la batalla de este año 2015", dijo.
Después de ofrecer unas breves palabras, Maduro se ubicó en el puesto de piloto de un autobús que sirve de transporte público que abordaron varios ministros y otros funcionarios y condujo el recorrido de unos 40 kilómetros hasta el Palacio Presidencial de Miraflores, donde ofrecerá más tarde un discurso ante simpatizantes.
Maduro arriba al país con el precio del petróleo en $39 por barril en contraste con los números reportados en septiembre pasado cuando el barril se encontraba en $90 de promedio.
A esta merma en el ingreso de divisas se suma una inflación interanual del 63% y una escasez de productos que ha fomentado la aparición de largas filas en los supermercados del país.
Maduro salió del país el pasado 5 de enero con destino a Rusia –en dos ocasiones–, China, Irán, Arabia Saudí, Catar, Argelia y Portugal, en una gira internacional en la que trató de conseguir financiación para la castigada economía venezolana así como formar un frente común para tratar de reflotar los precios petroleros.
El jueves, el jefe del Ejecutivo anunció desde Moscú, donde se reunió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que finalizaba su periplo internacional de forma "exitosa" y con la consecución de "todos los recursos" para financiar el desarrollo del país a pesar de la caída del valor del barril de crudo.
Sobre el consenso para regularizar los precios petroleros, que el Presidente venezolano defiende en alrededor de $100 por barril, Maduro comentó el martes desde Argelia que se estaban "abriendo puertas" para el mismo en los países visitados, pero que no era "tarea fácil".