La famosa actriz brasileña Regina Duarte aceptó este miércoles ser la nueva titular de la Secretaría de Cultura del país, un cargo con el que la llamada "novia de Brasil" pretende "pacificar" la relación entre el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro y la clase artística.
La viuda de 'Roque Santeiro' cuenta con una larga carrera en el mundo del teatro y la televisión, pero ahora saltará de lleno a la política para sustituir a Roberto Alvim, quien fue destituido de forma fulminante el pasado 20 de enero tras emular al ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels en un vídeo institucional.
Duarte, cuyo nombramiento se debe oficializar en próximas horas, arrebató los corazones de los brasileños en la década de los 70 y 80 al dar vida en las pantallas a diversos personajes emblemáticos y construyó una exitosa carrera que le rindió algunos de los principales premios del sector audiovisual del país.
Nacida el 5 de febrero de 1947 en la ciudad de Franca, en Sao Paulo, Duarte inició su carrera de actriz a los catorce años en el teatro y, cuatro años después, estrenó en la pantalla con la telenovela 'La Diosa vencida', de la extinta cadena Excelsior y con la que alzó su primer galardón, el de Mejor Actriz Revelación.
Desde entonces, la paulista se convirtió en una figura central de la dramaturgia brasileña y ganó el apodo de "la novia de Brasil", gracias a sus personajes románticos e inocentes en las series de la televisión Globo.
Entre sus papeles más recordados destacan el de la Viuda Porcina de 'Roque Santeiro' (1985) y la periodista divorciada Malu, de 'Malu Mulher' (1979), una trama con tintes feministas y en la que trató temas como sexo, aborto o drogas.
Hija de un militar y de una ama de casa, Duarte se define como "cristiana y católica", valores que le identifican con el presidente Bolsonaro. Fuera de las pantallas, ganó protagonismo por tener una posición firme en la escena política del país.
En 1975, en plena dictadura militar (1964-1985), la intérprete, con 28 años en la época, viajó con una comitiva de actores a la capital Brasilia para entregar una carta al entonces presidente Ernesto Geisel, en la que protestaban contra la censura impuesta por los militares a la producción cultural del país.
Con la llegada de la democracia, a partir de 1985, la actriz no escondió su simpatía con los partidos conservadores y respaldó públicamente la elección de los presidentes Fernando Collor (1990-1992) y Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), adversarios históricos del laborista Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores (PT).
En las elecciones de 2002 fue protagonista de una campaña contra Lula y, en 2018, fue una de las pocas artistas que apoyó públicamente a Bolsonaro.
Duarte ha expresado su deseo de que su gestión al frente de la Secretaría de Cultura -dependiente del Ministerio de Turismo- pueda "pacificar" la relación entre la clase artística y el Gobierno, totalmente dañada desde que Bolsonaro asumió la Presidencia el 1 de enero de 2019.
"Quiero que sea una gestión para pacificar la relación de la clase con el Gobierno. Apoyo a este Gobierno desde siempre y defiendo la clase artística desde los 14 años", sostuvo Duarte días antes de aceptar el cargo.
Su tarea no será fácil y su designación ya ha dividido a la clase artística brasileña, muy crítica con el Gobierno de Bolsonaro.
Algunos compañeros de oficio, como la actriz y directora Bárbara Paz, describen a Duarte como una persona "equilibrada" y con una "gran trayectoria profesional", por lo que confían en que la intérprete promocionará un "diálogo" con la clase artística.
La empresaria y productora cultural Paula Lavigne, esposa de Caetano Veloso, ponderó que ante "la situación de desmonte total" de la cultura, Duarte "puede ayudar".
"Ella es de derechas, pero no es nazi. Reducción de los daños", recalcó Lavigne en alusión al anterior encargado de la Cultura.
El cantautor Gilberto Gil, exministro de la cartera durante la gestión Lula, expresó su deseo de que la actriz pueda ver la cultura de la misma forma que las personas ven "su bella figura".
"Espero que Regina vea la cultura de Brasil con los mismos ojos que yo y tantas otras personas vemos su bella figura", expresó Gil.