Autoridades políticas del gobierno cubano y funcionarios de la agricultura recorren todo el país presionado a los campesinos para que aumenten sus producciones y ventas al estado.
Desde Quemado de Güines, en Villa Clara, el agricultor Ibar González, dijo a Radio Martí que en una visita a la provincia, el viceministro de la agricultura pidió a los campesinos trabajar, "pero sin nada a cambio".
"No hay abono, no hay fertilizante, no hay herbicidas, no hay plaguicidas... ningún apoyo por parte del Estado", afirmó González.
En Manzanillo, Granma, el campesino Emiliano González dijo que no solo se pretende interferir en la gestión de las empresas estatales, sino que también habrá presión sobre los pequeños propietarios privados y los usufructuarios de tierras ociosas.
Añadió que es mucha la presión sobre las cooperativas y los campesinos que solo pueden vender su producto al Estado. Al parecer, señaló González, al no recibir ingresos del exterior, el gobierno está intentando paliar la crisis de financiamiento de esta manera.
Desde San Juan y Martinez, el tabacalero Rolando Pupo Carralero dijo que con estas reuniones no se resuelve el problema.
"Si le dieran toda la libertad y toda la autonomía a los campesinos para que ellos puedan vender su producción (...) en un mercado libre e independiente, y también puedan hacer contratos con empresas extranjeras, la agricultura podría producir toda la comida que se consume en Cuba", subrayó Pupo Carralero.
Ante la crisis de financiamiento y la escasez de alimentos en los mercados, el gobierno pretende que los campesinos resuelvan ahora el problema, comenta el experto agrícola Osmel Ramirez Alvarez.
"Es parte de un proceso. Ya desde finales del año pasado sabía que este año venía con menos financiamiento para la agricultura, y con más exigencia para que la mayor parte de las cosechas y las producciones sean comercializadas por vía estatal", señaló Rodríguez Alvarez.
La recién aprobada Constitución, en el título II de los fundamentos económicos, artículo 18, dice: "En la República de Cuba rige un sistema de economía socialista basado en la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción como la forma de propiedad principal, y la dirección planificada de la economía, que tiene en cuenta, regula y controla el mercado en función de los intereses de la sociedad".