En un recorrido realizado por diferentes municipios de La Habana, el gobernante cubano Miguel Díaz- Canel se pronunció sobre el crítico tema del suministro de agua y el estado de las bombas en las fuentes de abasto.
“En esto todavía estamos en una situación peor que antes del paso del ciclón”, señaló Díaz-Canel.
Mientras que el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, reconoció que en estos momentos carecen del servicio de agua potable unos 250.000 habaneros.
Sobre esta situación residentes en varios municipios capitalinos entrevistados por Martí Noticias, apuntan a la ineficiencia del Estado como la principal causa de este problema.
“Aquí para esta parte de acá del ferrocarril en la Habana Vieja, aquí entra el agua cada 10 días por ejemplo frente a mi casa, allí hay un salidero de más de 10 años y no lo arreglan, es un Estado ineficiente por completo”, destacó desde La Habana Vieja el bicitaxista Antonio Font.
El periodista independiente Vladimir Turró, desde el municipio Arroyo Naranjo, señaló que en su zona reciben el agua cada cuatro o cinco días,.
"Después del paso del huracán estuvimos alrededor de casi 10 días sin el abasto de agua potable", indicó.
"Hay lugares donde el agua tiene que ser llevada por los carros cisterna. Cuesta 10 mil pesos la pipa, y aparecen rapidísimo. Sin embargo, cuando tú la solicitas por el gobierno, nunca aparecen porque no hay combustible”, reportó el comunicador.
Rebeca Monzó, quien vive en Nuevo Vedado, municipio Plaza, advirtió: “Nosotros tenemos agua gracias a Dios porque este edificio de nosotros siempre ha tenido agua, aún en la cuadra hay gente no tiene agua y viene aquí abajo a buscarla”.
Desde el municipio 10 de octubre, la economista Martha Beatriz Roque Cabello dijo que allí se incumple el cronograma del abasto de agua.
“Aquí en mi municipio lo que no hemos tenido es agua potable, la instalación que hacen cada tres días del agua no la han hecho, no sabemos si quizás la vayan a hacer hoy”, afirmó.
En el municipio La Lisa Lucinda González comentó: “Casi la mayoría de todos los vecinos en mi cuadra no le entra el agua, fui al gobierno a solicitar una pipa producto que no teníamos agua. En mi barriada hay niños, ancianos, y me la negaron, me dijeron que tenían otras prioridades”, explicó la activista.
Desde el reparto San Agustín, en ese municipio, Vladimir Ríos Cruz, dijo que allí más del 50 % del agua que se bombea se pierde en la calle.
"Puedes encontrarte salideros que parecen literalmente que son manantiales, es una ineficiencia tan grande que nos va a llevar a un cataclismo”, opinó Ríos Cruz.
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