La propuesta del régimen cubano de mandar a 500 profesionales a prestar servicios en Argentina ha sido rechazada por políticos, médicos y asociaciones de salud de la nación suramericana y ha puesto de nuevo en la palestra pública la acusación a las autoridades de La Habana ante organismos internacionales por los presuntos delitos de “tráfico humano” y “esclavitud moderna”.
La diputada Lucila Lehmann, de la Coalición Cívica, es una de las que se oponen a la contratación de galenos cubanos.
“Cuba ha sido acusada en numerosas ocasiones ante la ONU y la OEA de explotación y esclavitud de los médicos que envía en las llamadas misiones humanitarias”, dijo a Radio Televisión Martí.
“Los agentes de la Seguridad del Estado amenazan a los médicos y a sus familias, se apropian ilegalmente del 90% del salario que los países pagan, les quitan sus documentos para que no puedan escapar, al mejor estilo de esclavitud moderna, entre otros métodos de control", puntualizó.
Asimismo, la representante por la provincia de Santa Fe recalcó que “No podemos aprobar ningún acuerdo de cooperación con otro gobierno que implique que Argentina sea cómplice de semejantes condiciones laborales infrahumanas. Ninguna crisis, ninguna circunstancia lo justifica”.
Lehmann agregó que ya son conocidas denuncias de que las misiones médicas sirven para infiltración de agentes de la inteligencia cubana.
“Genera muchísima curiosidad, que luego del regreso de la actual vicepresidenta [Cristina Kirchner] de Cuba, surge esta posibilidad,
Además indicó que lo primero que tendría que hacer el gobierno argentino es determinar las necesidades y los recursos disponibles y citó la opinión de expertos que han manifestado que, más que capital humano, el problema que enfrentan los argentinos es la falta de infraestructura, equipamientos e insumos para combatir la pandemia.
Desde el Ministerio de Salud bonaerense confirmaron al diario La Nación "el ofrecimiento de Cuba de mandar a 500 profesionales", aunque aclararon que "no se empezó a tramitar nada".
Sin embargo el periódico Clarín informó este miércoles que a pedido de la provincia de Buenos Aires, Cuba enviará especialistas, en su mayoría emergentólogos y terapistas, que llegarán en los primeros días de abril para auxiliar en una eventual expansión del Covid 19.
“Genera muchísima curiosidad, que luego del regreso de la vicepresidenta [Cristina Kirchner] de Cuba, surge esta posibilidad, que podría sugerir que hay más bien acuerdos políticos y de financiamiento que una preocupación real por la salud de los argentinos”, concluyó la diputada Lucila Lehmann.
Por su parte, el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires manifestó esta semana, en un comunicado, su inconformidad con la contratación de galenos cubanos.
La entidad se refirió a la inexistencia de un convenio entre ambos países para el reconocimiento de los títulos del personal sanitario cubano que aspire a ejercer en la nación sudamericana.
A la vez recordó que “en la República Argentina hay médicos suficientes y con excelente capacitación para desempeñarse en las provincias” y que están dispuestos a trabajar siempre que se les sirvan las condiciones laborales y salariales justas, de igual manera que las que se ofrecen a los doctores cubanos.
El Colegio Médico aseguró que también las autoridades de La Pampa y del Chaco gestionan con el régimen de la Isla, “contratar médicos para trabajar en esas provincias argentinas”, lo que provocó que usuarios de Twitter empezaran a usar la etiqueta #NoALosMédicosCubanos.
Las misiones médicas reportan al gobierno de La Habana 6.400 millones de dólares anuales, de acuerdo a cifras oficiales; o sea el 43% de las exportaciones totales.
“Es una política de Estado, que combina lo económico, la venta de servicios para obtener divisas, y lo político. Es la estrategia para ganar legitimidad internacional e influencia dentro del país receptor", apuntó el historiador cubano Armando Chaguaceda en entrevista con Daniel Lozano, de El Mundo, sobre la estrategia médica de La Habana y la labor de sus médicos en el exterior.