Profesionales cubanos de la salud que abandonaron sus respectivos trabajos en el exterior, donde fueron enviados bajo contrato por entidades estatales cubanas con gobiernos extranjeros, han emitido un documento en el cual denuncian que han sido privados de sus derechos por esa decisión.
El documento elaborado para reunir firmas de los casi 6,000 profesionales de la salud y otras ramas, residentes en el exterior tras abandonar sus misiones, explica que “aceptamos al llamado, siguiendo un mismo sueño de libertad con el anhelo de un futuro mejor y más próspero para nuestras familias”.
"Hemos sido objeto de esclavitud moderna por parte del gobierno de cuba, condenándonos al denominarnos desertores; castigándonos por 8 años sin tener contacto con nuestros familiares y adjudicarse nuestro salario depositado en Cuba", subraya la denuncia.
"Nos presentamos ante esta audiencia y el Comité Internacional de Derechos Humanos para denunciar la ultrajante situación a los que somos sometidos los profesionales de la salud y otras áreas en las mal llamadas misiones del gobierno cubano y su supuesta solidaridad con otros países", agrega.
La denuncia, fechada en Washington el 13 de noviembre, está dirigida a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos en San José de Costa Rica, a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en Washington, al Papa Francisco, al Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, a la Organización de Estados Americanos y a la Organización de Naciones Unidas.
La petición auspiciada por el grupo #NoSomosDesertores #SomosCubanosLibres está alojada en el sitio change.org, donde los interesados pueden suscribirla.
Los firmantes lamentan la decisión del gobierno cubano de prohibirles la entrada al país en un plazo no menor de 8 años, a quienes abandonaron sus respectivos trabajos porque, según afirman, ignoraban “las condiciones infrahumanas a las que estaríamos expuestos durante esa etapa de nuestras vidas, motivos por los cuales decidimos renunciar a las misiones médicas en que nos encontrábamos trabajando fuera del territorio nacional”.
“Denunciamos que nos mal llamen "Desertores", cuando ninguno de nosotros somos militares ni consideramos labor política nuestro desempeño en estos países; nuestra labor en las misiones médicas es y debe ser de carácter humanitario, así como la razón que hoy nos une para reclamar el derecho que nos permita entrar a Cuba y ver a nuestros familiares y que se elimine esta arbitraria medida”, afirma la petición.
Asimismo la declaración lamenta la decisión tomada por la Administraciön Obama, que tras restablecer relaciones diplomáticas con el gobierno cubano en 2014, canceló el Programa de Parol de Profesionales Cubanos de la Salud, (CMPPP, por sus siglas en inglés), “el único aliciente que nos permitía trabajar y vivir como personas dignas”.
(Redacción Pablo Alfonso, con información de redes sociales)