Las empresas españolas con planes inmediatos en la isla no han ocultado nunca su temor a verse barridas por el desembarco de compañías estadounidenses, que previsiblemente seguirá a la normalización de relaciones entre La Habana y Washington, informa el diario “El Confidencial Digital”.
Ahora, a diferencia de analistas en los Estados Unidos que se inclinan a predecir una reversión del deshielo con Cuba, España, según señala la publicación, ve en este momento una oportunidad para adelantarse al desembarco empresarial norteamericano en Cuba una vez que Donald Trump confirme que no dará marcha atrás a la normalización, dados los intereses comerciales de los republicanos, y esto ha llevado a las firmas ibéricas a acelerar sus proyectos.
Según fuentes citadas por el cotidiano “el impasse político que atraviesa Estados Unidos, hasta conocer los planes concretos del nuevo presidente Donald Trump con respecto a Cuba, aconseja a las grandes cadenas hoteleras norteamericanas echar el freno a sus planes”. Y ese “margen temporal pretende ser aprovechado por los grupos españoles interesados en desembarcar en la isla para acelerar sus proyectos y no dejar pasar esa ventana de oportunidad”.
Los empresarios españoles tienen muchas interrogantes con la protección jurídica en la “nueva ley de inversión extranjera de Cuba, sobre la repatriación de capitales, la obligatoriedad de contratar a los empleados locales a través de las agencias estatales y los plazos de entrada en vigor de la normalización monetaria”.
Las empresas que buscan mayor espacio en Cuba
Seat, la compañía de automóviles con sede en Martorell, ultima ya planes para renovar un parque automovilístico muy obsoleto en la isla.
El grupo Roca de muebles de baño finaliza sus planes para participar en la reconstrucción de enormes edificios de la época colonial que llevan décadas sin restaurarse en Cuba
Meliá es la cadena hotelera española más potente en Cuba, pero no la única. Iberostar, Globalia y Barceló cuentan también con una importante actividad en la isla.
La presencia de NH y Husa se limita hasta el momento a un único establecimiento. Sin embargo, según las fuentes consultadas, el grupo hotelero dirigido por el ex presidente del F.C. Barcelona, Joan Gaspart, está acelerando la construcción de nuevos hoteles en el país.
Pullmantur, que dejó de operar en Cuba en 2006 tras ser comprada por la norteamericana Royal Caribbean, ha transmitido también al Ejecutivo español su interés manifiesto en precipitar su regreso a la isla.
Se pretende sumar a los planes de Balearia. La naviera de Abel Matutes, ex canciller del gobierno popular de José María Aznar, está a punto de obtener el permiso final de La Habana para tener dos líneas de ferries entre La Habana y Miami. De esa forma se convertiría en la primera naviera del mundo que enlace EE.UU y Cuba con transbordadores.