El preso político Maykel Herrera Bones depuso la huelga de hambre que inició el 13 de agosto para exigir una atención médica especializada debido a una afección en la piel que padece desde hace algunas semanas en la prisión para enfermos de VIH-SIDA de Güines, provincia Mayabeque.
Este miércoles, Herrera Bones "comunicó vía telefónica a la mamá de su hijo que había depuesto la huelga porque estaba muy débil", dijo a Radio Televisión Martí el opositor Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba en La Habana.
"Gracias a Dios tomó esa decisión porque su vida corría peligro", agregó.
Con la huelga, Herrera Bones, paciente de VIH-SIDA, reclamaba la atención de especialistas de salud, al considerar que la que estaba recibiendo por parte de los médicos en la prisión no era la que requería su caso.
Báez dijo que el deterioro de la salud del activista es preocupante, y alertó sobre la necesidad de abogar por su traslado al Instituto de Medicina Tropical (IPK), en La Habana, donde existen condiciones y recursos para tratar su enfermedad.
Herrera Bones fue detenido el pasado 16 de abril por discutir con un agente policial que, vestido de civil y sin identificarse, intervino para tratar de detener una protesta que realizaba por la falta de servicio eléctrico en su vecindario, en La Habana.
Fue acusado de atentado agravado y trasladado a prisión hasta que se realice el juicio.
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)