La cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, concluyó con una declaración conjunta en la que reafirmaron su compromiso con el control de armas y la reducción de riesgos.
Biden destacó que hablaron de los derechos humanos y que Putin no desea una Guerra Fría. Fue un encuentro positivo, dijo el presidente estadounidense.
El mandatario ruso, que fue el primero en dirigirse a la prensa tras la reunión, dijo que él y Biden acordaron iniciar negociaciones con la perspectiva de reemplazar el tratado de limitación de armas nucleares Nuevo START, que caduca en 2026.
Washington interrumpió las conversaciones con Moscú en 2014 en respuesta a la anexión rusa del territorio ucraniano de Crimea y su intervención militar en apoyo a los separatistas en el este de Ucrania.
Las conversaciones se reanudaron en 2017, pero no cobraron impulso ni llegaron a un acuerdo sobre la extensión del Nuevo START durante la presidencia de Donald Trump.
En su conferencia de prensa, el presidente Putin también señaló que él y su colega estadounidense acordaron devolver a sus respectivos embajadores a sus puestos.
Las relaciones diplomáticas entre Moscú y Washington se vieron mas afectadas después de que Biden en marzo comparara a Putin con un "asesino". Rusia llamó a consultas a su embajador Anatoli Antonov y dijo que su par estadounidense en Moscú, John Sullivan, debía regresar a Washington.
“No creo que no hubo hostilidad, al contrario, la reunión por supuesto se desarrolló con principios. Las respectivas evaluaciones en muchos puntos difieren, pero en mi opinión, ambas partes demostraron un deseo de entenderse y buscar formas de acercar sus posiciones", expresó el mandatario ruso.
Putin agregó que ambos acordaron en principio iniciar consultas sobre asuntos de ciberseguridad, aunque siguió rechazando las denuncias de que su gobierno es responsable de una serie de ciberataques de gran repercusión contra empresas y organismos de gobierno en Estados Unidos y varios otros lugares del mundo.
Biden, hablando poco después, dijo que "no hay sustituto para el diálogo cara a cara", y que le había dicho a Putin que su agenda "no era contra Rusia", sino "para el pueblo estadounidense".
El presidente estadounidense calificó el tono de la cumbre con su par ruso de "bueno" y "positivo", añadiendo que cree que Putin “lo último que quiere ahora es una Guerra Fría".
Asimismo, mencionó que había planteado cuestiones de derechos humanos y también el destino de los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia.
“Le dije a Putin que ningún presidente de Estados Unidos podría mantener la fe del pueblo estadounidense si no habla para defender los valores democráticos, para defender las libertades universales y fundamentales que todos los hombres y mujeres tienen. Es parte del ADN de Estados Unidos, entonces, los derechos humanos siempre estarán sobre la mesa”, declaró el presidente Biden en la rueda de prensa.
(Con información de Agencias)