Saily Núñez Pérez, esposa del prisionero político Maikel Puig Bergolla, ha hecho un llamado a través de las redes sociales pidiendo el “total apoyo de la comunidad internacional” para lograr la libertad de Cuba.
“Queremos libertad, el pueblo de Cuba no necesita más ayuda alimentaria ni de dinero, sólo queremos la libertad”, reclamó la esposa de Puig Bergolla, condenado a 12 años por manifestarse pacíficamente el 11J en la localidad de Güines, además de una sanción de dos años por un delito “fabricado” por las autoridades de prisión.
“Pedimos la excarcelación de los presos políticos. Mi esposo es padre de dos niños menores de edad, los cuales lo necesitan. El más pequeño está muy afectado tras este encierro, está con una afectación diagnosticada por la psiquiatra infantil”, denunció la mujer, quien reiteró:
“Por favor, comunidad internacional, escúchennos, ¡necesitamos libertad!"
Desde la detención de su esposo, Núñez Pérez ha padecido el acoso de las fuerzas de la Seguridad del Estado cubana por denunciar su situación en las redes sociales, lo cual ha llevado a la mujer a enumerar las razones por las que no está dispuesta a doblegarse ante las amenazas de los represores, argumentando que el motivo de sus denuncias está avalado por las lágrimas de sus hijos, que lloran por su papá.
"Voy a seguir", mientras los pequeños pregunten dónde está su padre; mientras sean los niños quienes quieran "llevarle el saco a su papá"; "mientras digan que desean ver a su padre. Mientras mi hijo hable por teléfono con su papá y la voz y las lágrimas no le permitan hablar porque el llanto se la entrecorta, voy a seguir gritando por su papá".
Actualmente, Puig Bergolla está recluido en la cárcel de Agüica, en Matanzas, a 158 kilómetros de su hogar.
Foro