La policía española reprimió el lunes una manifestación opositora frente a la sede del gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en la que miles de personas protestaban contra la posible aprobación de una ley de amnistía.
Las maniobras del gobierno socialista para intentar seguir en el poder han disparado la tensión y una ola de indignación en todo el país, con protestas en las principales ciudades.
En Madrid, donde miles de personas se concentraron al grito de “Pedro Sánchez, traidor”, la policía cargó “proporcionadamente” contra los manifestantes y arrojó gases lacrimógenos tras la aparición de “personas con el rostro cubierto y estética ultra”, el “lanzamiento de botellas” y la ruptura del cordón de seguridad, según dijeron a Martí Noticias las autoridades locales.
“Atentar contra los partidos políticos es atentar contra la democracia. Creemos que el principal partido de la oposición y su responsable, el señor (Alberto Núñez) Feijóo, tendrían que estar condenando con rotundidad este ataque”, afirmó en rueda de prensa Isabel Rodríguez, la ministra-portavoz del gobierno.
El sindicato Justicia Policial (JUPOL), mayoritario en la Policía Nacional, exigió en un comunicado “el cese o la dimisión inmediata del delegado del Gobierno en Madrid [representante del ministro del Interior en la región]”, por ordenar presuntamente la represión contra los manifestantes.
El Partido Popular (PP) ha pedido que las manifestaciones sean pacíficas. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, convocó a nuevas protestas, el domingo, en todas las capitales de provincia.
“Sánchez y sus socios están perpetrando el mayor ataque al Estado de Derecho, a la igualdad de los españoles y a las instituciones. Y pretenden que nos callemos, y decir que los radicales somos nosotros por defender al Estado, por defender la justicia. Pues les advierto, no nos vamos a callar”, aseguró el líder de la oposición al finalizar una reunión de su partido.
La posible aprobación de una ley de amnistía anularía los delitos del prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, y de otros implicados en el golpe separatista de 2017 en Cataluña.
Se desconoce el contenido exacto de la norma, pero una parte del articulado ha sido ya acordado con el partido Esquerra Republicana de Cataluña (ERC, izquierda). Aún está pendiente el apoyo del partido de Puigdemont (Junts per Cataluña, derecha), que exige al PSOE mayores beneficios. Sus siete diputados en Congreso son imprescindibles para investir presidente a Sánchez.
Según la oposición, la ley de amnistía que prepara Sánchez para conseguir el apoyo de los independentistas y seguir en el gobierno, incluiría el “olvido” de delitos como sedición, malversación de fondos públicos, terrorismo y desobediencia, y una condonación de deuda a Cataluña por valor de unos 15.000 millones de euros.
Esta misma semana, un juez de la Audiencia Nacional decidió imputar el expresidente catalán y a otras once personas en una nueva causa por “terrorismo”. El magistrado investiga el bloqueo de infraestructuras críticas del Estado en 2019, como el aeropuerto de Barcelona —y el intento en el de Madrid—, entre otras acciones.
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