La 55 Serie Nacional de Béisbol en Cuba se "juega a graderías desiertas, y donde los novatos matriculan sin problemas en roles titulares", afirma el periodista deportivo Jorge Rafael Matos Cabrales en el periódico Sierra Maestra, de Santiago de Cuba, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
En su artículo titulado Se nos muere el béisbol, señala que "la estructura de 16 equipos ─tan abominable como el 'Yeti' o el Hombre de las Nieves─ es, junto a las deserciones, el verdugo esencial del espectáculo. En medio de una crisis de figuras, resulta incomprensible que la Serie se aferre al mismo número de escuadras".
Reconoce, públicamente, que le desmotiva dedicarle párrafos a "un evento que se juega a graderías desiertas" y que dista mucho de ser lo que un día estimuló al aficionado cubano y constituyó su pasatiempo. "Nada me fuerza a glorificar un torneo deliberadamente opaco".
Matos Cabrales afirma que le parece "patético escribir que haya novenas como Mayabeque, Artemisa y Camagüey, cuyo global de éxitos y fracasos es ─hasta el inicio de las actuales subseries─ de 15-53".
"¿Será serio que en un torneo élite haya un staff (Artemisa) que lance para 6,41 carreras limpias cada nueve entradas de actuación? ¿Cómo se entiende que haya 57 peloteros con promedios por encima de .300, y que 25 de ellos superen la barrera de un hit cada tres turnos (333)? ¿No dicen que batear es la misión más complicada del béisbol?".
Plantea que "todo esto, y también muchas cosas más, lo propicia el empeño irrisorio de tener un equipo por provincia", y agrega:
"Unos me entenderán; otros, atrincherados en el fundamentalismo, balbucearán alguna acusación insustancial y prehistórica. No más".
Jorge Rafael Matos Cabrales estudió periodismo en la Universidad de Oriente y vive en Santiago de Cuba.