El descontento social crece cada día en Cuba y el pueblo exige un cambio en las condiciones de vida, aseguró a Radio Martí la periodista Miriam Leiva.
“Sencillamente hay un fermento social extraordinario y no viene de ninguna parte, del exterior, ni de ninguna contrarrevolución, es el sentir del pueblo. Hay muchas necesidades, hay muchas carencias y, sobre todo, no se ve una salida. El gobierno sigue con las mismas consignas y sencillamente lo que hace es renovar todos los planes que ha tenido hasta ahora y no hay ningún cambio”, indicó.
La escasez y altos precios de los alimentos y las medicinas, los constantes apagones, debido a la crisis energética y económica, son algunos de los motivos por los que la mayoría de la población muestra su descontento, comentó.
“Hay un sentimiento muy grande en la calle para que acaben de poner la propiedad privada, que legalicen la propiedad privada, que dejen a las personas trabajar y crear, y que está bueno ya de tantas prohibiciones, que sencillamente hay que cambiar todo esto, el aparataje legal y todas las prohibiciones que incluso ha incrementado el gobierno actual”, precisó la periodista independiente.
Según Leiva, las carencias afectan a todos por igual, pero el gobierno cubano no responde a las diferentes propuestas de reformas y cambios.
“Es una cuestión social general que hay en el país y que mientras el gobierno tenga todo atado, esto no va a empezar a solucionarse algo. Siguen plantados en un régimen totalitario que cada vez quieren mantener más", sentenció la activista de derechos humanos.
De acuerdo con un informe sobre el estado de los derechos sociales en Cuba presentado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, el 77% de los cubanos manifestó una situación de escasez severa o moderada y señalaron problemas e incluso para conseguir lo más esencial para sobrevivir.
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