Los negociadores rusos y ucranianos concluyeron su cuarta ronda de conversaciones este lunes, realizadas por videoconferencia y con la participación de altos funcionarios de ambos países, luego de que un ataque aéreo en una base militar cerca de la frontera polaca acercara peligrosamente la guerra al umbral de la OTAN.
Las conversaciones avivaron la esperanza de un avance en la evacuación de civiles de las ciudades ucranianas sitiadas, y de la entrega de suministros de emergencia a zonas sin suficiente comida, agua y medicamentos, reportó la agencia de noticias AP.
Cobertura Especial: La invasión rusa a Ucrania
Las conversaciones anteriores se llevaron a cabo en Bielorrusia, sin lograr avances para poner fin a la invasión rusa ni acuerdos de cese el fuego duraderos para abrir corredores humanitarios.
“La comunicación se lleva a cabo, pero es dura”, tuiteó el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak junto a una foto de la videoconferencia. "La razón de la discordia son los sistemas políticos demasiado diferentes", dijo en relación al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Las conversaciones, según Podolyak, se reanudarán el martes.
"Se ha hecho una pausa técnica en las negociaciones hasta mañana. Para trabajo adicional en los subgrupos de trabajo y aclaración de definiciones individuales. Las negociaciones continúan...", escribió en la red social.
Mientras, Rusia reforzaba los ataques aéreos y avanzaba hacia el oeste.
"Las alarmas antiaéreas sonaron en ciudades y pueblos de todo el país durante la noche, desde la frontera con Rusia al este hasta los Cárpatos en el oeste, mientras continuaba el combate en las afueras de Kiev. Autoridades ucranianas informaron de ataques de artillería rusa contra suburbios de la capital, un importante objetivo político y estratégico para la invasión", detalló AP.
Un ataque a la fábrica de aviones Antonov, la más grande de Ucrania, dejó dos muertos y 17 heridos, según las autoridades ucranianas.
Los bombardeos alcanzaron también un edificio de apartamentos de nueve plantas en el distrito norte de la ciudad de Obolonskyi. Se reportaron dos muertos y varias personas atrapadas en los escombros.
Las bombas continuaron cayendo sobre Irpín, Bucha y Hostomel, asediadas por las fuerzas rusas en su intento por tomar Kiev, según las autoridades locales. Ataques aéreos se reportaron también en la ciudad sureña Mykolaiv y en Chernígov, al norte.
En Járkiv los bomberos extinguieron los restos en llamas de un edificio residencial de cuatro plantas. No se había informado de muertes en el lugar.
La ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, sigue aislada. “La ciudad está rodeada y, al día de hoy, los civiles no pueden salir”, dijo Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja. La situación para los civiles asediados se ha convertido en “nada menos que una pesadilla”, agregó.
Una mujer embarazada que se convirtió en un símbolo del sufrimiento de Ucrania cuando fue fotografiada tras el ataque a un hospital de maternidad en Mariúpol, ha muerto junto con su bebé, informó AP.
Por su parte, Rusia informó que 20 civiles murieron tras el lanzamiento de un misil balístico por parte de las fuerzas ucranianas. El ministro de Defensa, el teniente general Igor Konashenkov, dijo que el misil soviético Tochka-U impactó el lunes la parte central de la ciudad oriental de Donetsk, el centro de la región separatista de Donetsk.
ONU ha registrado al menos 596 decesos de civiles desde que comenzó la invasion rusa a Ucrania, el 24 de febrero, pero advierte la cifra real es mucho mayor. Según las autoridades ucranianas, el número incluye unos 85 niños.
Más de 2,7 millones de personas han escapado de Ucrania en medio de la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde Polonia, el país que recibe a la mayor parte de los refugiados ucranianos, la Voz de América reportó este lunes en vivo sobre la crisis migratoria que ha generado la guerra.
(Con información de AP, Reuters, VOA y redes sociales)
