El diputado chileno Luis Pardo Saínz, del partido oficialista Renovación Nacional, dijo en entrevista exclusiva para Radio TV Martí, que en Chile hay extranjeros detenidos por los disturbios que desde hace mas de tres meses estremecen al país.
Pardo afirmó que es evidente la participación de cubanos y venezolanos en la desestabilización de las democracias en Chile y toda América Latina.
Luego de más de tres meses de violentas protestas y actos vandálicos ocurridos en las calles, el diputado Pardo hizo énfasis en que las demandas de mejoras sociales por parte de la sociedad civil son legítimas y que tanto el Gobierno Nacional como el Congreso y demás instituciones del Estado están trabajando para satisfacer los anhelos de la población.
Pardo indicó que desde el 18 de octubre de 2019 han sido detenidos unos 200 extranjeros por los disturbios. No se ha detenido a gestores u organizadores de los hechos violentos, sin embargo existen fundadas sospechas de que hay elementos cubanos y venezolanos, fundamentalmente, que están coordinando y asesorando en las acciones violentas. Agregó que "ellos" conocen las debilidades de Chile.
El diputado Pardo comentó que han observado, como "modus operandi", a elementos que se movilizan en bicicletas y motos y que coordinan a los "violentistas" pero no ejecutan (directamente) los actos violentos. Por esta razón, opina, según la legislación chilena, es muy difícil establecer el nexo causal entre esa coordinación y los hechos violentos.
El parlamentario dijo confiar en que el abundante material que ha ido acumulando la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), y que está siendo debidamente analizado, va a poder aportar mayores antecedentes sobre la participación de ciudadanos extranjeros en los actos de desestabilización.
Pardo agregó que hoy existe una plena identificación de los organizadores de estas acciones.
En referencia a la "brisa bolivariana" que algunos personeros del régimen de Venezuela dijeron que sopla sobre América Latina, Pardo comentó que no duda que haya recursos e interés del régimen chavista, en combinación con las capacidades más desarrolladas en materia de inteligencia del gobierno cubano. Su objetivo es, comentó, desestabilizar las democracias de Latinoamérica, pero sostuvo que "Diosdado Cabello y compañía son unos ´chambones´ (chapuceros) que se aprovechan de cualquier situación para vestirse ellos con una supuesta injerencia, que no me cabe duda que existe, pero que todavía es muy pronto para determinar en qué nivel y profundidad ha actuado en todos estos episodios".
