El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó este jueves a París con su esposa Melania para una visita de dos días por todo lo alto, durante la cual asistirán a las ceremonias de la fiesta nacional francesa.
El Air Force One aterrizó en el aeropuerto parisino de Orly poco después de las 06H30 GMT, dando inicio a una visita organizada para conmemorar el centenario de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Trump, que comenzará por la tarde la parte diplomática de su visita, se dirigió inmediatamente a la embajada de Estados Unidos, en pleno corazón de París, para mantener reuniones con personal civil y militar estadounidense.
Su esposa, vestida con un elegante conjunto de falda y chaqueta rojo, zapatos de tacones del mismo color, y el cabello recogido en un moño italiano, visitó por su parte un hospital para niños.
La cargada agenda de Trump en Francia, que incluye además una ceremonia militar de bienvenida en el palacio de los Inválidos, la visita de la tumba del emperador Napoléon, encuentros bilaterales y una cena en la Torre Eiffel.
El viernes, Trump será el invitado de honor del presidente francés Emmanuel Macron durante el tradicional desfile militar del 14 de julio en la avenida parisina de los Campos Elíseos.
Con esta invitación, Macron, un centrista proeuropeo de 39 años que asumió la presidencia francesa hace apenas dos meses, espera entablar una relación privilegiada con el presidente estadounidense.
Trump y Macron se reunirán en el palacio del Elíseo en la tarde del jueves, en un encuentro que se centrará "en lo que une más a ambos países en este momento: la lucha antiterrorista", indicó la presidencia francesa.
"Ya sea en Oriente Medio o en África, nuestra cooperación con Estados Unidos es ejemplar", dijo Macron en una entrevista publicada el jueves en el diario regional Ouest-France.
No es la primera vez Trump y Macron se ven frente a frente. Ya lo hicieron en al menos tres ocasiones durante cumbres internacionales.
Su relación ha sido muy comentada, empezando por un apretón de manos intenso durante la cumbre de la OTAN en Bruselas en mayo, interpretado como un pulso entre ambos líderes.
También hizo correr mucha tinta el desafiante "Make our planet great again" (Hacer nuestro planeta grandioso de nuevo) que lanzó Macron, parodiando el eslogan de Trump, cuando este último decidió abandonar el acuerdo de París sobre el clima.
Durante la última cumbre del G20, el presidente francés se mostró cómplice con su par estadounidense, en contraste con los otros dirigentes europeos, sobre todo la canciller alemana Angela Merkel, muy crítica con Trump.
La relación entre ambos dirigentes es "excelente", comentó lacónico el entorno del presidente estadounidense.
Brigitte Macron y Melania Trump cumplirán el jueves por la tarde con un programa paralelo al de los presidentes, que incluirá una visita de la catedral de Notre-Dame de París y un crucero por el río Sena.
Por la noche, las dos parejas cenarán en el prestigioso restaurante gastronómico Jules Verne, en el segundo piso de la Torre Eiffel, que ofrece una vista excepcional de la Ciudad Luz.
El presidente Trump y la primera dama "están muy emocionados". "Visitar a una pareja como los Macron en la Ciudad Luz es algo prodigioso", señaló un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
Para velar por la seguridad de Trump y su esposa en una Francia en estado de emergencia tras una ola de atentados yihadistas, las autoridades desplegarán un dispositivo de seguridad extraordinario, con 11.000 policías y gendarmes.
A inicios de julio, la policía francesa detuvo a un hombre de 23 años que había amenazado con matar a Macron durante el desfile del viernes.
[Agencia AFP]