El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes en Miami una directiva de política presidencial que asegura revierte los aspectos de la política “unilateral” de su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, la cual, dijo, proporcionaba dólares americanos al régimen represivo de la isla.
El presidente comenzó saludando a los presentes, a los legisladores cubanoamericanos Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, que trabajaron con su equipo en la revisión, al gobernador de la Florida, Rick Scott, y a los expresos políticos cubanos Cary Roque, Jorge Luis García Pérez Antúnez y Angel de Fana. También destacó que los opositores cubanos Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y José Daniel Ferrer, coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba, no recibieron el permiso del régimen cubano para viajar a Miami y asistir al anuncio de la nueva política.
A continuación los puntos más sobresalientes del discurso del Presidente en relación con Cuba:
“Muchos de ustedes presenciaron crímenes terribles cometidos al servicio de una ideología depravada, vieron los sueños de generaciones retenidos en cautiverio y literalmente vieron lo que pasaba en lo que ha hecho el comunismo: vieron rostros que desaparecían, inocentes encerrados en prisión, y creyentes perseguidos por predicar la Palabra de Dios; han visto a las Damas de Blanco llenas de moretones, ensangrentadas y capturadas en sus marchas a la salida de las misas; han escuchado los escalofriantes gritos de sus seres queridos o las descargas de los pelotones de fusilamiento perforando la brisa marina, un desagradable sonido”.
“Entre los valientes disidentes cubanos que nos acompañan hoy están Cary Roque, quien estuvo encarcelada 15 años por el régimen de Castro; ‘Antúnez’, encarcelado durante 17 años; y Angel de Fana, que pasó en prisión más de 20 años, personas muy valientes”.
“Los disidentes y los exiliados que están hoy aquí han sido testigos de cómo el comunismo destruía a una nación, del mismo modo que lo ha hecho con todas las naciones en las que ha sido ensayado. Pero nosotros ya no vamos a seguir permaneciendo callados frente al comunismo. Ustedes han visto la verdad, han contado la verdad y la verdad ahora nos llama, a este grupo, nos llama a la acción”.
"El año pasado prometí ser una voz contra la represión en nuestra región, tremenda represión, y una voz a favor de la libertad del pueblo cubano. Ustedes escucharon ese compromiso, ejercieron el derecho que tienen al voto, salieron a votar, y aquí estoy, como lo prometí. Se lo prometí y yo cumplo mis promesas, a veces en la política tardamos un poco más, pero llegamos. Y ahora que soy Presidente Estados Unidos voy a exponer los crímenes del régimen castrista, y apoyar que tengamos libertad en el hemisferio, en Cuba, en Venezuela, y que tengamos un futuro en el que los pueblos de cada país puedan realizar sus sueños".
“Durante seis décadas el pueblo cubano ha sufrido bajo el dominio comunista. Hasta el día de hoy los cubanos son gobernados por los mismos que dieron muerte a decenas de miles de sus ciudadanos y que intentaron propagar su ideología represiva y fracasada por todo el hemisferio, y que una vez emplazaron armas nucleares enemigas a 90 millas de nuestras costas. El régimen de Castro ha enviado armas a Corea del Norte y sembrado el caos en Venezuela. Mientras encarcelaba a personas inocentes, albergaba a asesinos de policías, secuestradores y terroristas. Ha apoyado el tráfico humano, los trabajos forzados y la explotación alrededor del mundo entero. Esta es la cruda verdad del régimen de Castro. Mi gobierno no la esconderá, no la excusará ni la hará glamorosa, y nunca, nunca, nos haremos los que no la vemos. Sabemos lo que está pasando y recordamos lo que pasó”.
"En mi reciente viaje al exterior dije que Estados Unidos está adoptando un realismo con principios basados en nuestros valores compartidos y en el sentido común. También dije que los países deben asumir más responsabilidad en cuanto a crear estabilidad en sus propias regiones. Es difícil pensar en una política que tenga menos sentido que la terrible y errática de la anterior administración hacia el régimen de Castro. Hicieron un pacto con un régimen que propaga la violencia y la inestabilidad en la región y no obtuvieron nada. Ellos peleaban por todo y nosotros no peleamos lo suficiente, pero ahora esos días han terminado. Ahora nosotros tenemos las cartas en la mano".
"Cuando pasadas administraciones relajaron las restricciones comerciales y de viaje, eso no ayudó al pueblo de Cuba, sólo enriqueció al régimen cubano. Las ganancias del turismo y las inversiones fluyen directamente a los militares, el régimen se queda con el dinero y es el dueño de la industria; las acciones ejecutivas de otras administraciones solo han resultado en más represión y en el aplastamiento del movimiento pacífico por la democracia. Por tanto, con carácter inmediato, estoy cancelando el acuerdo totalmente unilateral con Cuba de la pasada administración. Estoy anunciando hoy una nueva política, tal como lo prometí durante la campaña, y en unos minutos voy a firmar ese contrato en esa mesa".
"Nuestra política procurará un acuerdo mucho mejor para el pueblo cubano y para los Estados Unidos de América. No deseamos que dólares estadounidenses respalden a un monopolio militar que explota a los ciudadanos de Cuba y abusa de ellos. Nuestra nueva política comienza con hacer cumplir estrictamente las leyes de EE.UU. No levantaremos las sanciones contra el régimen cubano hasta que todos los presos políticos sean liberados, se respeten las libertades de reunión y expresión, sean legalizados todos los partidos políticos y sean programadas elecciones libres con supervisión internacional".
"Aplicaremos fuertes restricciones al flujo de dólares estadounidenses hacia las fuerzas armadas y los servicios de seguridad y de inteligencia que constituyen el núcleo del régimen castrista; será restringido. Haremos cumplir la prohibición de hacer turismo y el embargo. Daremos pasos concretos para asegurar que las inversiones fluyan directamente al pueblo, de manera que puedan abrir negocios privados y empezar a construir el gran futuro de un país con gran potencial. Mi acción de hoy soslaya a los militares y el gobierno para ayudar al propio pueblo cubano a crear negocios y perseguir una vida mucho mejor".
"Mantendremos las salvaguardas para evitar que los cubanos arriesguen sus vidas en viajes ilegales a los Estados Unidos, corren tantos peligros en la forma en que tienen que venir a este país, y nosotros vamos a mantener los controles. Tenemos que hacerlo, no tenemos otra alternativa".
"Y vamos a trabajar por el día en que una nueva generación de líderes ponga fin a este largo reino de sufrimiento. Y yo creo que ese fin va a llegar en un futuro muy próximo".
"Retamos a Cuba a que venga a la mesa con un nuevo acuerdo que contemple los mejores intereses tanto de su pueblo como del nuestro, y también de los cubano-estadounidenses. Le digo al gobierno cubano que ponga fin a los abusos contra los disidentes, que libere a los presos políticos, que deje de encarcelar a personas inocentes, que se abra a las libertades políticas y económicas, que devuelva a los fugitivos de la justicia de EE.UU., incluyendo la devolución de Joanne Chessimard, la asesina de un policía, y por último, que entregue a los militares criminales que derribaron y asesinaron a cuatro valientes miembros de los Hermanos al Rescate que volaban en lentas y pequeñas avionetas civiles desarmadas. Entre esas víctimas se encontraban Mario de la Peña Jr. y Carlos Costa. Hoy nos honra tener con nosotros a los padres de Mario, Miriam y Mario, y a Mirtha, la hermana de Carlos (,,,) ellos no murieron en vano".
"Así que al régimen de Castro le repito, eso de refugiar a criminales y fugitivos se va a acabar. Ustedes no tienen otra alternativa. Se va a acabar".
"Cualquier cambio en la relación entre los Estados Unidos y Cuba va a depender de avances reales en estos y los demás objetivos que he descrito. Cuando Cuba esté lista a dar pasos concretos hacia estos fines, nosotros vamos a estar listos, dispuestos y en capacidad de sentarnos a la mesa a negociar ese acuerdo mucho mejor para los cubanos, para los estadounidenses, un acuerdo que sea justo y que tenga sentido".
"Nuestra Embajada queda abierta, con la esperanza de que nuestros países puedan forjar un camino mucho más fuerte y mejor. Estados Unidos cree que las naciones libres, independientes y soberanas son el mejor vehículo para la felicidad humana, para la salud, la educación, la seguridad, para todo. Aceptamos que todas las naciones tienen derecho a escoger su camino y yo ciertamente creo en ello. Así que respetaremos la soberanía de Cuba, pero jamás le daremos la espalda al pueblo cubano. Eso no va a suceder".
"A través de los años ha crecido una simpatía especial entre este país de los libres y la bella gente de esa isla tan cercana a nuestras costas y tan profundamente imbricada en la historia de nuestra región. Estados Unidos rechaza a los opresores del pueblo cubano, los rechazamos, desde hoy oficialmente, los rechazamos. Y para ese pueblo Estados Unidos y nuestra bandera son un símbolo de esperanza. Yo sé por qué; sé lo que representa para ustedes y para todos nosotros".
"Un niñito, Luis Haza, tenía 8 años cuando Fidel Castro tomó el poder. Por entonces el padre de Luis era el jefe de la policía de Santiago de Cuba. Días después de que Fidel tomara el control, el padre de Luis fue uno de 71 cubanos ejecutados por un pelotón de fusilamiento cerca de la Loma de San Juan por orden del régimen de Castro. Luis sepultó su duelo en su gran amor por la música. Empezó a tocar el violín de manera brillante. Pronto el régimen se dio cuenta de su don y quiso usarlo para su propaganda. Cuando tenía 12 años organizaron un programa especial en la televisión y le exigieron que tocara un solo para Raúl Castro. Enviaron a un funcionario a buscar a Luis en su casa, pero él rehusó ir. Días después se presentaron armados en el lugar donde él ensayaba y le exigieron que tocara para ellos. Luis empezó a tocar y todos en la habitación quedaron perplejos con lo que escucharon. De un tembloroso violín emanaba una melodía que todos reconocieron: este niñito cubano estaba tocando The Star Spangled Banner".
Cuando decimos que Estados Unidos es un símbolo para el mundo, un símbolo de libertad y esperanza, eso fue lo que Luis quiso decir. Fue un gran día. Fue un momento muy importante, como lo es este de ahora para Cuba, un momento muy importante.
"Estados Unidos siempre defenderá la libertad, y siempre orará por la libertad del pueblo cubano y la apoyará. Ahora ese niñito que tocó nuestro himno nacional está aquí. Claro que ya no es un niño. Quiero invitar a Luis al escenario (…)"Quiero terminar pidiendo que Dios bendiga a Cuba, que Dios bendiga a los Estados Unidos de América, y que Dios los bendiga a todos".
[Traducción de Rolando Cartaya]