La joven cubana Yamilka Silva fue asesinada por su pareja el pasado martes en Báguanos, una zona rural de la provincia de Holguín.
“Fue en Cañamaso, una comunidad que pertenece a Báguanos, ahí fue donde la asesinó el marido. Ellos estaban separados. Le dio 8 puñaladas”, explicó a Radio Televisión Martí, Maikel Méndez Cruz, vecino de la localidad.
Silva, madre de dos niños, había intentado protegerse en la vivienda de su padre, pero su pareja penetró en el lugar y la mató con un cuchillo.
El atacante fue capturado el mismo día por las autoridades, apuntó Méndez Cruz.
El Observatorio de Alas Tensas reiteró la urgencia de crear refugios y sistemas de protección para las mujeres en riesgo de ser objeto de violencia, así como para sus hijos.
“Este feminicidio elevaría a nueve los casos registrados por el Observatorio Alas Tensas en 2022 y, por supuesto, habla de la urgente necesidad que hay en Cuba de implementar refugios o casas de acogida para mujeres maltratadas. Estos refugios responden a un grupo de normas de seguridad y de protección que hacen, ante todo, que la mujer sobreviva a un proceso de violencia, pero también restaure su autoestima, que reciba ayuda psicológica, que reciba ayuda económica no sólo para ellas, sino también para sus hijos”, indicó Yanelis Núñez, especialista del Observatorio Alas Tensas.
“Entonces la demanda de los refugios no es una demanda, digamos, caprichosa de parte de las organizaciones de feministas cubanas, sino que es una necesidad y es algo urgente para la sociedad cubana actual en medio de tantos casos de violencia machista que se vienen registrando y que por supuesto que su expresión más cruel es el feminicidio, pero hay otros procesos o violencias que se viven en la cotidianidad y que muchas veces las mujeres no pueden salir de sus ciclos de violencia porque no tienen a dónde ir o porque dependen económicamente de la pareja o porque no tienen otros espacios para refugiarse ”, señaló.
“Una de las peculiaridades de este nuevo feminicidio es que el padre de Yamilka, resultó herido, tratando de defenderla”, dijo Núñez.
El 24 de marzo en Jobabo, provincia de Las Tunas, un hombre mató a su ex esposa e hirió de gravedad a uno de los hijos de la mujer, que posteriormente murió.
“Ella trabajaba en la farmacia del hospital, pero yo no la conocía y no sé su nombre ni el de su agresor, pero el pueblo si se conmocionó por el crimen”, detalló Yolanda Gamboa, residente en el poblado.
La investigadora del Observatorio Alas Tensas recalcó que es lamentable que todo este grupo de exigencias que ha hecho la sociedad civil, hayan sido desoídas por las autoridades cubanas y “pone en evidencia, una vez más, la falta de voluntad política del régimen”.
La Nueva Constitución reconoce la violencia de género, pero no tipifica el feminicidio como delito en el Código Penal.
