La ONU ha instado al Gobierno de Venezuela a que explique la crisis de su sistema sanitario y la aparente escasez de personal y medicamentos. A través de su Comité sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales pidió igualmente al Gobierno de Nicolás Maduro que informe de las previsiones que tiene para revertir la situación de dependencia del país con respecto a las importaciones de alimentos.
Este comité dedicará dos jornadas a la evaluación de Venezuela y las informaciones que han recibido sobre graves problemas en el sistema sanitario, de escasez de alimentos y su relación con el aumento de la pobreza que se observa desde 2012.
El experto del Comité Rodrigo Uprimny se refirió en particular a "la escasez de medicamentos esenciales, en particular para enfermedades como el sida", y su colega Lydia Ravenberg reclamó datos sobre el estado de las infraestructuras sanitarias y de posibles "agujeros en los techos, inundaciones, tubos de desagües rotos, recortes de agua, situaciones que provocan contaminación" en centros hospitalarios.
Ravenberg agregó que "también quisiéramos saber sobre la escasez de personal médico" y si "el sistema de salud no está funcionando" adecuadamente.
Otros integrantes del Comité, como Ariranga Pillay, mencionaron el "aumento de la pobreza y de la pobreza extrema entre 2012 y 2013". Por su parte, el experto en derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, reconoció las mejoras significativas en los niveles de nutrición de la población de Venezuela en años recientes por su sistema oficial de distribución de alimentos y el programa de alimentación escolar.
Sin embargo, uno de los grandes problemas del país es que el 70% de los alimentos para consumo son importados, por lo que el comité preguntó si consideran que esta situación es sostenible y si tienen planes para invertir más en promover la agricultura local en aras de una seguridad alimentaria.
En otro orden de cosas, el relator asignado por el Comité para profundizar en el análisis de la situación en Venezuela, Mikel Mancisidor, pidió información sobre denuncias que le han llegado sobre violaciones del derecho sindical y actos violenta contra dirigentes de sindicatos.
Explicó además que "según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el primer semestre de 2014 hubo 28 asesinatos de trabajadores y sindicalistas. Nadie dice que se debió a sus labores sindicales ni que el Estado es responsable, pero sí tiene una obligación de investigar".
En esta primera sesión de la ONU en Venezuela, el presidente del Comité, Waleed Sadi, preguntó también al vicepresidente venezolano Ricardo Menéndez sobre los efectos de la caída precio del crudo en los programas sociales, a lo que éste respondió: "Cómo es posible que con la disminución del ingreso petrolero se mantengan programas sociales... que se haya optado por privilegiar a la gente y mantener constantes los incrementos salariales y programas de pensiones". "La lógica en otro lugar hubiera sido recortar las inversiones sociales porque son vistas como un gasto", añadió.
