La académica y activista cubana de derechos humanos Omara Ruiz Urquiola fue impedida este sábado de regresar a La Habana, donde reside, a bordo de un avión de la compañía estadounidense Southwest Airlines, según denunció en una transmisión directa en Facebook.
“Vine a tratarme por una cuestión médica. Se cumplió, me recuperé y no me dejan regresar a mi casa… En Cuba yo tengo todo. No tengo absolutamente nada en este país. Nunca ha sido mi interés emigrar”, subrayó.
La activista dijo que su madre y otros familiares cercanos la esperan en la isla. “Mi familia, mi vida, mis animales, mi hogar”, señaló.
En serias acusaciones, Omara Ruíz Urquiola dijo que durante el tratamiento médico que recibía en Cuba su vida estuvo en peligro.
“Ellos han tratado de matarme, por eso tuve que venir. No me queda otra alternativa. No tenía ganas de viajar ninguna, pero tuve que venir porque, sencillamente, estaban manipulando los medicamentos arbitrariamente en el Hospital Oncológico, por orden de la Seguridad del Estado”, explicó.
La activista y profesora universitaria dijo que se encuentra en una situación en la que no sabe qué hacer. “No puedo vaticinar qué va a pasar conmigo porque estoy en shock. No contaba con semejante arbitrariedad”.
Ruiz Urquiola argumentó que no es una terrorista, ni jamás ha violado ninguna ley para que las autoridades cubanas le impidan entrar a su país de esa forma. “Soy una ciudadana pacífica”, afirmó.
Según la activista, la aerolínea Southwest le informó que reciben comunicaciones de esta naturaleza a diario, algo que ella se cuestiona. Ellos, dijo, reciben comunicaciones de “personas que tienen problemas en sus trámites, con la documentación y demás. Yo estoy perfectamente en regla”.
Ruiz Urquiola dijo que su situación, y el de la profesora de arte y activista Anamely Ramos, quien también fue impedida de viajar a Cuba en febrero pasado por la aerolínea American Airlines, ocurren bajo la complicidad del gobierno de los Estados Unidos.
“Yo estoy en territorio americano. Este es el aeropuerto de Fort Lauderdale y estos son los Estados Unidos de América. Se está violando, incluso, un derecho constitucional norteamericano, que es el derecho a la movilidad de los ciudadanos del mundo, y sencillamente ellos están acatando una disposición del Ministerio del Interior de Cuba y del Departamento de Emigración”, subrayó.
En el caso de Ramos, la organización no gubernamental Cultura Democrática acusó a American Airlines de violar principios del Pacto Global de Naciones Unidas, del cual es signataria, al impedir que la cubana abordara uno de sus vuelos en Miami con destino a la Habana a solicitud del gobierno de la Isla.
Representantes del gobierno de EEUU, congresistas y otras organizaciones también condenaron la decisión del régimen cubano de impedir el regreso de Ramos a la isla.
En una comunicación enviada entonces a Radio Televisión Martí, la empresa estadounidense respondió que los "requisitos de ingreso y la admisibilidad de los viajeros son determinados por las autoridades de cada país y no por las aerolíneas".