El presidente Barack Obama llegó el domingo a Afganistán en una visita sorpresa a los militares estadounidenses que están en los últimos meses de la guerra más prolongada que ha tenido Estados Unidos.
Al menos 2.181 militares estadounidenses han fallecido en casi 13 años de guerra en Afganistán y miles más han resultado heridas. Todavía hay 32.800 efectivos en Afganistán, un tercio de los 100.000 que había a mediados de 2010.
El mandatario llegó un día antes de que en su país se conmemore el Día de los Caídos en Guerras o "Memorial Day".
El avión presidencial Air Force One aterrizó en el Campo Aéreo Bagram después de volar toda la noche desde Washington. Obama tenía planeado pasar sólo algunas horas en la base y no tiene programado viajar a la capital, Kabul, para reunirse con el presidente Hamid Karzai, quien ha tenido una convulsa relación con la Casa Blanca.
El sorpresivo viaje de Obama sucede mientras la OTAN retiró a la mayoría de sus fuerzas antes del plazo del fin de año. Obama quiere mantener un reducido número de soldados estadounidenses en Afganistán después de 2014 para entrenar a las fuerzas de seguridad afganas y realizar misiones de contraterrorismo. Sin embargo, el plan depende de que el sucesor de Karzai firme un acuerdo bilateral de seguridad que el presidente saliente se niega a autorizar.
Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional de Obama, dijo que el presidente todavía no decide sobre las tropas y tampoco se espera que haga un anuncio más tarde en la visita del domingo. Sin embargo, Rhodes dijo que es posible que Obama pueda anunciar su decisión durante un discurso de política exterior que dará el miércoles en la Academia Militar en West Point, Nueva York.
Esta fue la cuarta visita de Obama al país centro asiático y la primera desde que ganó la reelección en 2012.
Rhodes informó que Obama no planeaba reunirse con Karzai para no implicarse en las elecciones presidenciales afganas.
Obama iba acompañado de sólo algunos asesores, como John Podesta, cuyo hijo sirve en Afganistán. También iba el cantante de country Brad Paisley y quien planeaba dar un recital para los militares.
Como otros viajes a zonas de guerra, la Casa Blanca no anunció por adelantado la visita de Obama. Los corresponsales que viajaron con él durante las 13 horas del vuelo acordaron mantener el secreto hasta que el mandatario llegara a la base.
Al menos 2.181 militares estadounidenses han fallecido en casi 13 años de guerra en Afganistán y miles más han resultado heridas. Todavía hay 32.800 efectivos en Afganistán, un tercio de los 100.000 que había a mediados de 2010.
El mandatario llegó un día antes de que en su país se conmemore el Día de los Caídos en Guerras o "Memorial Day".
El avión presidencial Air Force One aterrizó en el Campo Aéreo Bagram después de volar toda la noche desde Washington. Obama tenía planeado pasar sólo algunas horas en la base y no tiene programado viajar a la capital, Kabul, para reunirse con el presidente Hamid Karzai, quien ha tenido una convulsa relación con la Casa Blanca.
El sorpresivo viaje de Obama sucede mientras la OTAN retiró a la mayoría de sus fuerzas antes del plazo del fin de año. Obama quiere mantener un reducido número de soldados estadounidenses en Afganistán después de 2014 para entrenar a las fuerzas de seguridad afganas y realizar misiones de contraterrorismo. Sin embargo, el plan depende de que el sucesor de Karzai firme un acuerdo bilateral de seguridad que el presidente saliente se niega a autorizar.
Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional de Obama, dijo que el presidente todavía no decide sobre las tropas y tampoco se espera que haga un anuncio más tarde en la visita del domingo. Sin embargo, Rhodes dijo que es posible que Obama pueda anunciar su decisión durante un discurso de política exterior que dará el miércoles en la Academia Militar en West Point, Nueva York.
Esta fue la cuarta visita de Obama al país centro asiático y la primera desde que ganó la reelección en 2012.
Rhodes informó que Obama no planeaba reunirse con Karzai para no implicarse en las elecciones presidenciales afganas.
Obama iba acompañado de sólo algunos asesores, como John Podesta, cuyo hijo sirve en Afganistán. También iba el cantante de country Brad Paisley y quien planeaba dar un recital para los militares.
Como otros viajes a zonas de guerra, la Casa Blanca no anunció por adelantado la visita de Obama. Los corresponsales que viajaron con él durante las 13 horas del vuelo acordaron mantener el secreto hasta que el mandatario llegara a la base.