En lo que parece una respuesta a la reciente carta de Obama en apoyo a las Damas de Blanco, la gubernamental Federación de Mujeres Cubanas (FMC) dice que recibirá al Presidente y a su esposa consciente de que esta visita forma parte del complejo proceso para la normalización de las relaciones entre los dos países.
"Con la hospitalidad y dignidad que nos caracteriza, las cubanas", dicen las federadas asumiéndose como la nacionalidad misma, "recibiremos al presidente de Estados Unidos Barack Obama y a su esposa Michelle".
Puntualizan que será "una oportunidad para mostrarles lo que hemos logrado en cuanto a igualdad de género y el protagonismo que tenemos las mujeres en la vida política, económica, cultural y social en nuestro país".
Las federadas dicen dar la bienvenida a la primera pareja de la primera potencia del mundo pero, paradójicamente, sin renunciar al antiimperialismo y soberanía nacional en lo que, aseguran, "hemos educado a nuestros hijos e hijas. A ello no renunciaremos jamás".
En una carta con fecha 10 de marzo, Obama elogió la labor de las Damas de Blanco, que marchan semanalmente para protestar contra el Gobierno comunista de Cuba, y defendió su política de buscar la normalización de las relaciones con la isla.
Un despacho noticioso destaca que el respaldo estadounidense para los disidentes es una fuente de tensión antes de la visita de Obama, la primera de un presidente de Estados Unidos desde que se implantó en la isla un gobierno comunista.
Las Damas de Blanco habían criticado el cambio en la política de Obama, alegando que el Gobierno cubano continúa suprimiendo el disenso al romper manifestaciones antigubernamentales y mantener un monopolio de los medios.
De hecho, invitaron al Presidente estadounidense a unirse a ellas en su habitual encuentro dominical en el parque Ghandi de Miramar.
El Gobierno cubano tomó medidas represivas más fuertes desde el acercamiento con Washington, denuncian las Damas de Blanco y otros grupos de la oposición.
"Tomamos seriamente las preocupaciones que usted planteó", afirma la carta de Obama, que la líder del grupo Berta Soler leyó ante alrededor de dos decenas de Damas de Blanco y otros partidarios reunidos en un parque de La Habana.
Creada en agosto de 1960, la FMC se trazó como objetivo principal la incorporación de la mujer a la sociedad y al empleo, así como al programa de cambios sociales y económicos para implantar el sistema comunista en el país. Ha sido siempre una entidad eminentemente ideológica, con presencia en todo el país, coordinadas con sedes municipales, provinciales y nacionales.
Vilma Espín Guillois, esposa del general Raúl Castro, fue la presidenta de esta organización hasta su muerte, el 19 de junio de 2007.
Junto a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas es considerada entre las principales organizaciones para el control de las masas en la isla.
