Cuba presentó este martes el anteproyecto de la Ley de Comunicación Social para regular los contenidos en la prensa, apegado a la Constitución de 2019, que instituye que los medios de comunicación son de propiedad estatal socialista.
En ese sentido el anteproyecto apunta que el sistema de comunicación social del país tiene el propósito de "fomentar el consenso y la unidad nacional en torno a la Patria, la Revolución y el Partido Comunista de Cuba".
“Hay dos conclusiones fundamentales que se obtienen después de leerlo: La primera es que su concepción sobre el papel de la prensa y la libertad de prensa ha quedado explícitamente redactada en ese documento. Es una concepción que ya sabíamos, pero que en el caso de la prensa cubana se había intentado mantener desregulada durante muchísimo tiempo y ahora con su regulación lo único que hacen es poner en blanco y negro la concepción trasnochada, retorcida, que tienen sobre la libertad de prensa y los medios de prensa, única y exclusivamente como mecanismo de transmisión de las decisiones y de la forma de ver una sociedad, que es la misma forma que tiene de ver la sociedad cubana, el Partido Comunista”, indicó el abogado y periodista cubano, asentado en Canadá, Eloy Viera Cañive, director jurídico del medio independiente El Toque.
Cuba no posee legislaciones sobre prensa o comunicación ya que solo existen, en la práctica, políticas en la esfera mediática dictadas desde el Partido Comunista de Cuba que no reconocen a los medios independientes.
Las autoridades cubanas acusan a los medios independientes de difundir noticias falsas.
Recientemente, se aprobó un nuevo Código Penal con el que puede ser sancionado con uno a tres años de cárcel a "quien difunda noticias falsas" con el propósito de "perturbar la paz internacional o de poner en peligro el prestigio o el crédito del Estado cubano".
“Desde el momento en punto en que censuran el tipo de contenidos que pueden compartirse en la prensa cubana y lo censuran, manifiestamente, porque dicen que no se pueden compartir contenidos contrarios a lo establecido en la Constitución, que además es una Constitución que establece el monopolio del Partido Comunista por encima de cualquier otra fuerza política; por tanto están cerrando la posibilidad de que los medios de prensa cubanos, por más que utilicen el término democracia y participación popular en muchísimas ocasiones en el texto de esa norma, al reconocer que no pueden compartirse contenido contrario a la Constitución y contrarios a la legalidad socialista y a los fines propios a la sociedad socialista, pues están constriñendo nuevamente la libertad de prensa y están confirmando que los medios de prensa tal cual ellos se lo imaginan no son otra cosa que medios de propaganda”, señaló el comunicador.
La futura Ley de medios regulará la publicidad, porque actualmente los estatales, los únicos medios aceptados por el gobierno, no cuentan con anuncios pagados, pero incluirá una regulación que prohíbe el empleo de contenidos "para hacer propaganda a favor de la guerra, de un Estado extranjero hostil a los intereses de la nación, el terrorismo, la violencia y la apología del odio entre los cubanos, con el objetivo de desestabilizar el Estado socialista de derecho".
“Esto forma parte de demandas que tiene la prensa oficial desde hace años. Yo recuerdo en mi etapa de estudiante entre 2011 y 2016 en la UPEC [Unión de Periodistas de Cuba] ya se estaba proponiendo el tema este de buscar mecanismos de autofinanciación de los medios estatales, de forma que no dependieran solamente del presupuesto del Estado y eran demandas que venían desde hacía muchísimas décadas”, comentó desde La Habana, la periodista Camila Acosta.
“Creo que detrás de todo esto pudiera esconderse también un mecanismo de búsqueda de financiamiento del exterior, ahora que [Joe] Biden aprobó la posibilidad de que norteamericanos financien proyectos a emprendedores en Cuba, pero no creo que les sea tan fácil camuflar eso como emprendimientos o como un medio independiente”, arriesgó Acosta.
Por su parte Viera Cañive llamó la atención sobre términos del cuerpo normativo que establecen la concepción de que los medios de prensa tienen que ser medios para manejar crisis.
“Cuando las crisis son responsabilidad del Estado y no de los medios de prensa. Pero cuando usted dice que los medios tienen la responsabilidad de manejar crisis, de controlar crisis, usted está diciendo que los medios son instrumentos del poder, que es el responsable de solucionar las crisis y muchas veces el causante de esas propias crisis. Por tanto, es otra confirmación clarísima de que la forma en la que ven la libertad de prensa y los medios de prensa en Cuba no es otra cosa que como un instrumento del poder”, recalcó.
“A mí me parece una confirmación de lo que ya sabíamos y de lo que la práctica política cubana había demostrado durante muchísimo tiempo, pero que ahora se devela y se pone en blanco y negro”, precisó Viera Cañive.