Holanda le dio paliza de 14-1 a Cuba, en la tercera jornada de la segunda ronda del Grupo E, y mandó para La Habana a la novena antillana por segunda vez consecutiva.
La novena cubana terminó en la lona, con un "nocáut", pues Holanda tuvo 10 carreras de diferencia al acabar la séptima entrada.
Wladimir Balentien se voló la cerca en dos ocasiones y produjo cinco carreras para Holanda. Jurickson Profar, de los Rangers, tuvo tres imparables, y el zurdo de 36 años de edad, Diegomar Markwell, cedió una sola carrera en seis entradas que trabajó desde el montículo para llevarse la victoria.
Un triunfo del equipo nipón dejaría clasificada a Holanda sin tener que jugar el jueves un partido de desempate si la victoria es para el equipo de Israel, que acabaría también con marca ganadora de 2-1.
La que no tendrá opción de seguir en el torneo ni de viajar a Los Angeles, donde se van a jugar las semifinales, es la selección de Cuba que por segunda vez consecutiva es eliminada en la segunda ronda por el mismo verdugo, Holanda.
El equipo europeo fue muy superior en todos los niveles del juego a Cuba, que cada vez tiene menos potencial beisbolístico como selección tras las deserciones, cada vez más abundantes, de los mejores peloteros a la competición de las Grandes Ligas.
Junto a Balentien, que milita en el béisbol japonés y tiene ya tres jonrones en lo que va de torneo, el primera base Yurendell de Caster, también botó la pelota fuera del parque al irse de 4-2 con cuatro carreras producidas y dos anotaciones. El jardinero izquierdo Kalian Sams fue el tercer bateador de Holanda que pegó cuadrangular y lo hizo en el séptimo episodio sin corredores en circulación para concluir el partido con dos imparables en cuatro turnos al bate, anotó dos carreras e impulsó otra.
Mientras que el jardinero central de los Vigilantes de Texas, el curazoleño Jurickson Profar, volvió a tener protagonismo en la ofensiva de Holanda al irse de 4-3, con par de anotaciones en una impulsada.
Profar ha surgido como uno de los jugadores más consistentes de Holanda en lo que va de torneo y aunque puede trabajar en distintas posiciones, hasta ahora lo ha hecho en el centro del guardabosques.Si la ofensiva de Holanda respondió desde el primer momento con racimos de tres carreras en la primera y tercera entrada, y otro de cinco en la cuarta, el pitcheo de la novena europea fue también brillante al tener como abridor al veterano Diegomar Markwell que trabajó seis entrada y logró la victoria.
Markwell (1-0) cedió cuatro imparables al permitir una carrera limpia, no dio bases por bolas y abanicó a un bateador rival. Mientras que el relevista Shairon Martis se encargó de sacar los tres "outs" del séptimo episodio con el que se puso final al partido.
La derrota se la quedó el abridor cubano Lázaro Blanco que aguantó sólo una entrada y dos tercios en el montículo al ser destrozado por el bateo de Holanda.
Blanco (0-1) no salió con nada en su brazo y lo castigaron con cinco imparables, incluido el primer jonrón de Balentien que fue de tres carreras, permitió otra más, dio una base por bolas y retiró a un bateador por la vía del ponche.
Cuba, que en la primera edición del torneo jugó la final y la perdió ante Japón, luego ha caído eliminado tres veces consecutivas en la segunda ronda. El diario Granma, órgano oficial del partido comunista en la isla, reaccionó con una aparente amenaza, no suscrita por un comentarista deportivo, sino por uno de sus comentaristas políticos. El título: “A la pelota le está prohibido perder bochornosamente”.
Holanda quedó con marca de 2-1 en el Grupo E, y dependiendo del resultado del partido entre Israel y Japón, los holandeses avanzarán directamente a la ronda final la próxima semana en el Dodger Stadium o tendrán que jugar un partido de desempate el jueves.
Una victoria de los nipones le otorgaría el boleto directo a Holanda, mientras que un triunfo de Israel dejaría a tres equipos con récord de 2-1 y entraría en efecto la regla del desempate.
(Con información de EFE, Reuters y wcb.com)