No fue el gobernante Miguel Díaz-Canel quien le puso el nombre de "Soberana" a la vacuna cubana contra el COVID-19, dijo la noche del jueves el director del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y líder del proyecto, Vicente Vérez Bencomo.
“Es importante definir cómo surge el nombre de Soberana”, declaró Vérez Bencomo en el programa de televisión Mesa Redonda. “El nombre de Soberana nosotros decimos jocosamente que se lo puso el presidente, nuestro presidente, al pedirnos que necesitábamos soberanía.
“Pero realmente los creadores del nombre vienen de nuestros compañeros de ensayo clínico, que tienen que ponerle un nombre corto al ensayo clínico, y ellos le ponen el nombre ‘Soberana 01’; o sea, ‘Soberana 01’ realmente es el nombre corto [del ensayo]. Pero, ¿quién le puso ‘Soberana’ a la vacuna? El pueblo”, aseguró el especialista.
La versión que dio el miércoles el sitio oficial Cubadebate fue diferente.
“Soberana existe y debe su hermoso nombre a un pedido de Díaz-Canel hace tres meses”, puede leerse en la extensa nota que publicó el sitio oficial. “Otra fecha para anotar. Fue el 19 de mayo, 125 aniversario de la caída en combate de José Martí, en una reunión con representantes del polo científico en la sede de Neurociencias”.
A juzgar por una información que apareció el jueves en el periódico oficialista Granma, ya BioCubaFarma había aclarado en una nota de prensa que el nombre de “Soberana” correspondía al ensayo.
“Explica la nota que [...] comenzará el ensayo clínico fase I-II, denominado Soberana, al que seguirán otros estudios clínicos antes de considerar la vacuna lista para su aplicación”, reportó Granma.
De acuerdo con Vérez Bencomo, “Soberana” será el nombre comercial con el que se distribuirá la vacuna en Cuba.
El director del IFV informó también que, “por razones éticas”, los ensayos con la vacuna en seres humanos no van a atenerse a los protocolos científicos tradicionales en cuanto a la administración de placebos a una parte de los voluntarios y la vacuna a otros.
“Lo vamos a hacer con el camino cubano, que quiere decir, es necesario demostrar la eficacia de la vacuna, pero [...] el elemento ético de inmunizar a miles de personas o con un placebo o con algo no relevante y enfrentarlas a la enfermedad, a nuestro juicio no es aceptable por nuestro concepto de sociedad, por cómo pensamos”, declaró el líder del proyecto en la Mesa Redonda.
Previamente, la directora de Investigaciones del IFV, la Dra. Dagmar García Rivera, había revelado al intervenir en el programa que solo 76 de los 676 voluntarios a los cuales se aplicará la vacuna experimental entre el lunes y el 11 de septiembre recibirán un placebo.
Los investigadores aseguraron que, de los más de 200 proyectos de vacunas que se gestionan en el mundo, “Soberana” es el número 30 de solo 14 países entre los que ya han recibido autorización de la entidad regulatoria correspondiente para avanzar a los ensayos con seres humanos.
Los panelistas y el moderador del programa subrayaron que esta es la primera vacuna que produce un país de América Latina y del Tercer Mundo.
