La Embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, comparó el martes la reciente retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Irán con la política de denuncia de los abusos del gobierno cubano contra su pueblo, aún en contra de la opinión de una gran mayoría de gobiernos.
Hablando ante miembros del Instituto Republicano Internacional (IRI), Haley indicó que ambas políticas son un ejemplo de la tradición estadounidense de defender los valores de la nación, aun si es necesario hacerlo en solitario.
Al aceptar el Galardón Libertad del IRI, que compartió este año con el Secretario de Defensa, James Mattis, Haley se refirió a Cuba y al maltrato del régimen cubano contra el pueblo de la isla, que es pasado por alto por una abrumadora mayoría de gobiernos.
"Con algunas de nuestras más importantes posiciones, enfrentamos una abrumadora desventaja numérica, como cuando hablamos del régimen castrista y su horrendo maltrato del pueblo cubano. Algunas veces resultaría más fácil no hacer olas; cuando la multitud va en una dirección es difícil ser el único que va en la dirección contraria. Pero en Estados Unidos no celebramos a la multitud, celebramos a la persona con el coraje y la convicción para enfrentarse a la multitud”.
La diplomática puso como otro ejemplo la retirada de la Administración Trump del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, el cual criticó por no tener en cuenta el terrorismo internacional promovido por Teherán, ni su programa de misiles balísticos.
“Por eso me sentí tan orgullosa del Presidente la semana pasada cuando adoptó una posición en nombre de los valores estadounidenses y se retiró del pacto nuclear con Irán. El acuerdo con Irán tiene defectos fundamentales, y el principal es que no toma en cuenta la naturaleza del régimen iraní. El régimen de Teherán financia, abastece e instiga muchos de los conflictos en el Medio Oriente, y su conducta ha empeorado, no mejorado, desde que se firmó el acuerdo nuclear", dijo Haley.
La Embajadora lamentó que Naciones Unidas trate a todos los países como iguales, algo que ─dijo─ resulta una desventaja en la promoción de los valores democráticos, pues en la ONU el tratamiento es parejo, trátese de una democracia o de una dictadura.
Mientras tanto, en otra intervención, el Senador cubanoamericano Marco Rubio se refirió a las “elecciones falsas” que tienen lugar en países como Rusia, Turquía y Venezuela.
“Me dicen ‘pero Putin es muy popular en Rusia’, y yo respondo: ‘Déjeme decirle algo; si todos mis opositores estuvieran en la cárcel y yo controlara la prensa, yo también tendría el 80 por ciento, quizás hasta el 85% (de popularidad). Estos tipos solo celebran elecciones falsas: va a haber una en Venezuela el domingo. Turquía va a tener otra ¿Por qué elecciones falsas? Hay una votación, pero no es una elección libre cuando los opositores están en la cárcel, usted es el único que puede enviar un mensaje a través de los medios, y por cierto, si las cosas salen mal, usted puede cambiar los resultados”, dijo Rubio.