Qué se permita la observación del Referendo en torno al Código de las Familias en Cuba en pleno ejercicio de la transparencia, es el reclamo planteado por el Comité de Ciudadanos por la Integración Racial (CCIR), un grupo sin fines de lucro y parte de la sociedad civil independiente en la isla.
Para Juan Antonio Madrazo Luna, Coordinador Nacional del CCIR y su grupo Observadores de Derechos Electorales (ODE), será un reto y gran compromiso tener la posibilidad de auditar como ciudadanos la consulta.
“Eso lo recoge la propia Constitución, el derecho a observar de forma individual procesos que tienen que ver con el tema electoral sin perder de vista que la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil independiente estamos bajo desamparo legal y eso va a continuar mientras el régimen se siga escudando en la represión”, dijo a Radio Televisión Martí, Madrazo Luna, también defensor de los derechos humanos.
Un total de 85 activistas a nivel nacional se han capacitado para observar el procedimiento y los escrutinios en los Colegios Electorales el 25 de septiembre, fecha anunciada para el referendo de aprobación del Código de las Familias, que, en opinión de Madrazo Luna, se desarrollará en un escenario de autoridades leales al poder instruidas para castigar el disenso.
El también comunicador social dijo que hay rabia por parte del régimen hacia los procesos organizativos de la sociedad civil, con un código penal que en su nueva versión sanciona los delitos contra el desarrollo de los procesos electorales y de participación democrática.
“ODE como plataforma de la sociedad civil independiente no promueve ni el sí ni el no, nuestro rol es observar el proceso e intentar transparentar el comportamiento de la participación ciudadana, la movilización de la gente, ese es nuestro interés”, comentó el activista que en más de una ocasión ha denunciado que la represión en la isla es parte del racismo institucional, del racismo estructural.
El ODE fue creado a partir del simulado proceso eleccionario de 2017-2018 donde algunos activistas, entre ellos Madrazo Luna, con la experiencia adquirida en el monitoreo de comicios en Colombia, Perú, Argentina y Chile, participaron como observadores de asambleas municipales y de rendición de cuentas, así como elecciones municipales a delegados, además de estar presente en colegios electorales a la hora del conteo de votos.
“Fue una experiencia muy interesante porque cuando se realizó el conteo en lugares donde estaban nuestros activistas vimos cómo las autoridades electorales estaban nerviosas porque no hay costumbre, no hay un ejercicio de incidencia ciudadana que cuestione los resultados”, comentó Madrazo Luna, a quien el régimen prohíbe viajar al extranjero desde 2021.
De ahí que no haya podido asistir a la Cumbre de las Américas 2022, en Los Ángeles, y a una reunión con Michelle Bachelet cuando era la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Negro y opositor, Madrazo Luna ha tenido que pagar alto precio como actor de la sociedad civil independiente que ha decidido permanecer en Cuba a contra corriente y como bien dice, “soy del ejército de los mal agradecidos”.
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