En una videoconferencia del Proyecto DemoAmLat, el profesor adjunto de la Universidad de Georgetown, Héctor Schamis, dijo que las misiones médicas cubanas son una industria de exportación del régimen, que genera un sistema de esclavitud.
Schamis explicó que los médicos son reclutados por medio de amenazas, los mandan por tiempo indeterminado a otros países y el pago lo recibe el régimen y no el médico. No se les permite viajar con su familia, no se les entrega su pasaporte y, una vez están en el país donde van a servir, deben realizar funciones de propaganda y adoctrinamiento político.
Además son acompañados por agentes de la Seguridad del Estado que simulan ser médicos y les vigilan. Los que se resisten a ir son intimidados y discriminados.
El experto señaló además que se ha documentado que las misiones médicas falsifican estadísticas sanitarias.
“Todo esto persigue exagerar el éxito de las misiones. Se reportan más visitas de las que se realizan, se reportan más atenciones, se reportan más prescripciones médicas que las reales lo cual tiene efectos diplomáticos con el país receptor. Dentro de Cuba, a su vez, la adulteración de la información cumple un objetivo político que es reproducir el mito de la excelencia médica del sistema socialista, que es la tarjeta de presentación de las misiones”, dijo el profesor Schamis.
Sobre la propuesta del régimen cubano de mandar profesionales médicos a prestar servicios en Argentina, que ha sido rechazada por políticos, médicos y asociaciones de salud de la nación suramericana, Schamis dijo que el presidente Alberto Fernández debe pronunciarse al respecto.
“Si no está de acuerdo debe darle instrucción a sus funcionarios y debe comunicárselo al país de manera contundente, debe clausurar el tema si no está de acuerdo. De otro modo, esto genera la sospecha de que esta estrategia de meter el tema, sacarlo, introducirlo, es parte de una intencionalidad que es recibir eventualmente las misiones cubanas”, opinó Schamis.
La videoconferencia fue organizada por DemoAmlat, un proyecto impulsado por la ONG Transparencia Electoral cuya misión central es el compromiso con el fortalecimiento democrático en la región.