La indiferencia gubernamental ante las aglomeraciones en las calles, no solo permitidas, sino también convocadas por organizaciones como los CDR y la FMC, y la presencia ininterrumpida de turistas que en no pocos casos proceden de zonas con alta incidencia del coronavirus, es algo que preocupa a los cubanos de la isla.
“Son cientos y cientos de personas aglomeradas fuera de las tiendas, de los comercios, para adquirir detergente, o par de jabones: entonces, imagínate que allí llegue una persona que esté infestada con el coronavirus”, le dijo desde Santa Clara el periodista independiente Guillermo del Sol al presentador y reportero de Radio Martí Tomás Cardoso.
Las nutridas colas en los mercados para conseguir desde alimentos hasta productos de aseo; “audiencias sanitarias” en las calles y la consiguiente aglomeración de personas, incluso las que corren más riesgo si contraen el Covid-19, así como el flujo de turistas extranjeros, es el escenario que reportan tanto cubanos entrevistados por Radio Martí como medios oficiales.
“No pudieron cerrar [el establecimiento] a las 8 de la noche, porque estaba un pueblo esperando para poder comprar algo”, declaró igualmente desde Santa Clara el cuentapropista y periodista independiente Yoel Espinosa Medrano.
Se refería al mercado Paseo de la Paz, de esa ciudad, abastecido el martes con una cantidad insuficiente de pollo y detergente, lo que provocó una enorme cola y la presencia policial.
También en territorio villaclareño, donde ya se reportan cuatro casos positivos del coronavirus, Del Sol manifestó preocupación ante el traslado diario de trabajadores cubanos hacia los hoteles de los cayos del norte de la provincia.
“Los hoteles de la cayería norte… hay cientos y cientos de turistas italianos en ellos”, dijo el periodista independiente.
Muy cerca de esos cayos, en la ciudad de Caibarién, vive y tiene un restaurante privado Rafael González. Según el, los extranjeros llegan allí a diario procedentes de Cayo Santa María.
“Y vienen mucho aquí a la calle”, testimonia González. “Los mismos trabajadores [de los hoteles] están preocupadísimos con el problema de montarte en una guagua e ir hacia allá a trabajar”, añade.
En el centro de la ciudad de Sancti Spiritus, capital de la provincia del mismo nombre, sacaron a la venta el miércoles pollo y comida en conserva. Con la muchedumbre que acudió allí para hacer sus compras se cruzaban turistas extranjeros que iban rumbo a Trinidad, le contó a Cardoso el comunicador Adriano Castañeda.
“Con la falta de alimentos y productos de aseo, es apoteósico ver la aglomeración de personas”, dijo. “Pude ver en el bulevar los turistas que pasan de tránsito hacia la villa de Trinidad; hay una cantidad de turistas que hacía rato yo no veía”.
El miércoles, en Morón, provincia de Ciego de Ávila, la cuentapropista Dairis González Ravelo pidió en su cuenta Facebook que cierren la entrada de turistas al país. “Aquí hay turistas en la calle: están ahí en el Parque Martí, tirando fotos”, dijo González Ravelo desde una ciudad próxima a un conocido polo turístico de la isla: Cayo Coco.
Desde Isla de la Juventud, Dayanis Salazar Pérez, del Partido Autónomo Pinero, informa que allí en estos momentos hay varios grupos de turistas, muchos de ellos italianos.
“Varios de ellos están inclusive hospedados cerca de nuestra casa”, contó Salazar Pérez entrevistada por Cardoso con la producción de Patricia Martínez. “Cada vez que en los mercados sacan algo, son muchísimas las personas que están juntas”.
El periódico Adelante, de Camagüey, publicó el jueves una nota elogiosa sobre las “audiencias sanitarias” convocadas por los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, en las cuales “de forma sencilla y amena” explican a los vecinos --en este caso incumpliendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) justamente al respecto--, cómo prevenir y luchar contra el coronavirus.
La reportera de TeleSur Fabiola López compartió en Twitter una declaración del jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del MINSAP, el doctor José Raúl de Armas, según el cual su gobierno no descarta medidas drásticas en el futuro, pero ahora no hay razones para preocuparse porque todo viene de afuera.
“Hasta este momento en nuestro país no se ha decidido cerrar fronteras, cerrar escuelas ni tomar esas medidas extremas atendiendo al nivel de transmisión que hoy no existe en nuestro país, ya que solo contamos con casos importados, y dos de ellos introducidos, y se considera no prudente en este momento adoptar estas medidas”, declaró el funcionario.
“No obstante, estas medidas pudieran utilizarse en otro momento atendiendo al cambio del contexto epidemiológico de la transmisión en nuestro país”, agregó De Armas.
