Luego de la avalancha de castristas, centristas e inmigrantes alimentarios arribados al exilio desde la isla cuyas opiniones de avenencia o conveniencia con el régimen son inmediatamente amplificadas como mantras por los medios de disfunción, que no de difusión, que medran en el sur de la Florida, lo cual hace parecer que el exilio ha cambiado sin que, por supuesto, hayan cambiado un ápice las presuntas razones por las que un día escaparon de la isla, la convocatoria de la Caravana Anticomunista por la Libertad y la Democracia que tendrá lugar en Miami el sábado 10 de octubre del 2020 pudiera ser una oportunidad de oro para mostrar los músculos de un movimiento que, a tono con los cambios epocales que tienen lugar en EE. UU bajo la administración de Donald Trump, apuesta por la patria y la tradición frente al globalismo y el desasimiento de los valores.
radical en su verdadera acepción, que es ir a la raíz de un problema para poder resolverlo
El Comité Organizador, compuesto por entidades anticomunistas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, ha convocado a todos los participantes a reunirse ese día a las 9:30 am, en el estacionamiento del Magic City Casino, ubicado en el 450 NW 37 Avenida, para desde ahí salir en una ruta específica por las calles de Miami que, en su momento, será detallada por los dirigentes del evento.
Organizaciones tradicionales del exilio cubano, tales como la Brigada 2506 y Alpha 66, respaldan plenamente la realización de esta marcha que supone una toma de posición radical –lo radical en su verdadera acepción, que es ir a la raíz de un problema para poder resolverlo- frente al comunismo que, desde su puesto de mando en La Habana, ha hecho metástasis en el Hemisferio Occidental en países como Venezuela y Nicaragua pero que, va de suyo, amenaza con hacerlo en toda la región, como vemos en Colombia, Chile, México y hasta en el propio EE.UU.
socializar, soliviantar, socavar, sacudir, simplificar, salvajizar, subvertir, usando no ya la antigua metodología marxista de la lucha de clases
El proceder es el mismo en todas partes: socializar, soliviantar, socavar, sacudir, simplificar, salvajizar, subvertir, usando no ya la antigua metodología marxista de la lucha de clases, sino la moderna metodología del marxismo cultural de lucha de todos contra todos, mediante grupos muy bien organizados y mejor financiados en pro de lo que llaman sociedad abierta, muchas veces con los dineros del mismo contribuyente norteamericano al que se quiere demonizar y después desaparecer, puesto que el objetivo no es otro que cargarse al empresariado -quien más impuestos paga- para ser sustituido por monopolios estatales, el estado como protector de estos monopolios que, no por ser súper ricos, estarán menos revestidos de ideología comunista, tal como ocurre en China.
El Departamento de Estado designó así al Instituto Confucio en EE.UU. como una misión extranjera de China, reconociéndolo tal cual es: una entidad que promueve la propaganda global de Beijing
Por cierto que China, en contubernio con sectores de la política y la sociedad norteamericana, es una fuerza considerable detrás de la agenda para cargarse el sistema de libertades en EE.UU. Así tan cerca como este 13 de agosto, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo en un comunicado de la Secretaría de Estado que China se ha aprovechado de la apertura de Estados Unidos para emprender esfuerzos de propaganda a gran escala muy bien financiados para influir en operaciones dentro de este país.
El Departamento de Estado designó así al Instituto Confucio en EE.UU como una misión extranjera de China, reconociéndolo tal cual es: una entidad que promueve la propaganda global de Beijing y lleva a cabo una campaña de influencia maligna en los campus estudiantiles de Estados Unidos.
Los Institutos Confucio están financiados por la República Popular China y forman parte del aparato de propaganda e influencia global del Partido Comunista de ese país.
como parte del exilio joven, he tenido una experiencia un tanto perturbadora, al pasar años en tierras de libertad intentando identificar un liderazgo de derecha que no baile en la cuerda floja
La caravana ha captado la atención de sectores dentro de la más reciente estampida de isleños que no se sienten representados por el aspaviento de autoproclamados líderes mediáticos -de su misma generación-, al tiempo que no han podido conectar -quizá por mutuo desconocimiento y desconfianza- con el liderazgo histórico cubano en el exterior. Desde la ciudad de Orlando, en Tampa, viajará con toda la familia para participar en el envento del 10 de octubre -conmemoración del independentista Grito de Yara de 1868 en Cuba-, Yara Felipe, quien dijo a Radio Martí que "como parte del exilio joven, he tenido una experiencia un tanto perturbadora, al pasar años en tierras de libertad intentando identificar un liderazgo de derecha que no baile en la cuerda floja. Para mi sorpresa en 2016 apareció Trump, quien siento que me representa como ciudadana americana, pero para mi tristeza no he podido identificar un exilio sólido, estructurado, de derecha, que sea vocero de la causa anticomunista dentro de Estados Unidos, que lideree la lucha por la libertad de Cuba, y que brinde su apoyo a la misma causa en países latinoamericanos".
Quizá esta caravana sea la oportunidad de oro para consolidar en el exilio una auténtica alternativa de índole ideológica y cultural al régimen comunista en la isla
La joven Yara agregó que, sin embargo, "me atrevo a decir que somos un gran número de exiliados los que sentimos la necesidad de sentirnos representados por esa diáspora cubana de derecha que es quien, en mi opinión, debería ser líder de esta lucha, y es quien debía haber tenido la oportunidad de presentar ante el presidente Trump las peticiones del exilio cubano por una Cuba libre ¡La lucha contra el comunismo no debe cesar! ¡Nos vemos el 10 de Octubre en la caravana anticomunista con la esperanza de que desde ahí salga consolidado un liderazgo realmente conservador y efectivo en esta lucha por la libertad en el Hemisferio".
Quizá esta caravana sea la oportunidad de oro para consolidar en el exilio una auténtica alternativa de índole ideológica y cultural al régimen comunista en la isla -todo lo cual pasa por poner la nación insular como lo primero-, despojada por supuesto de las versiones aguadas de la misma ideología y cultura imperantes en la isla por los últimos ochenta años al menos, y que ha estado no sólo entre los factores que han impedido el arribo de la libertad en Cuba sino que estuvo entre los factores que llevaron a su pérdida en 1959.