El primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz advirtió en una reunión de trabajo que “nadie se puede negar a que un cliente le pague electrónicamente”, en clara respuesta a las críticas del incipiente sector privado a las medidas anunciadas por el Banco Central de Cuba (BCC).
En la reunión, el presidente del BCC Joaquín Alonso Vázquez alertó a Marrero que han sido detectadas "nuevas formas de gestión", entre ellas las Mipymes, que aunque disponen de canales electrónicos de pago, exigen a los clientes hacerlo en efectivo, en “resistencia a la medida”, cita un reporte del portal oficialista Cubadebate.
La principal entidad financiera de la isla anunció en días pasados serias restricciones al manejo de dinero electrónico de la población, limitando a 5.000 pesos cubanos, el equivalente a unos 20 dólares diarios, las extracciones de efectivo.
Contra la bancarización, como el gobierno ha bautizado la medida, abundan las quejas entre los emprendedores, entre los más golpeados, teniendo en cuenta la escasa o casi inexistente experiencia de los cubanos con las transacciones electrónicas.
A esto se unen otros factores que van desde la insuficiencia de cajeros automáticos hasta la inestabilidad del servicio eléctrico con los popularmente llamados “apagones”, pasando por el deficiente servicio de internet.
Desde Ciego de Ávila, los activistas de derechos humanos activista Óscar Cervantes y Juan Carlos González Leyva enviaron a Martí Noticias un reporte gráfico acerca de la situación con los cajeros automáticos en esa localidad, con largas colas por la falta de efectivo y otros problemas.
"¿Por dónde cobro yo?
"Hay una contradicción entre los mecanismos de pago que ellos mismos han creado. No tienen condiciones ni efectivo para pagarles a los trabajadores (...). El día en que hice ese video, me dirigí directamente a la caja porque vi que por fuera, en el cajero, era imposible cobrar", explicó Cervantes en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Según el activista, que preside el movimiento opositor Mario Manuel de la Peña, esta es una situación que se repite constantemente. "Pasan muchos días y no habilitan el cajero", aseguró. En otras ocasiones, dijo, el banco saca "una equis cantidad de billetes grandes", lo que constituye un problema, "porque no todo el mundo cobra una cifra exacta".
Cuando intentó cobrar en la caja del banco, Cervantes se encontró con otro problema. Aunque la empleada le brindó el servicio, tampoco pudo cobrar su salario por un fallo en la conexión a internet, como muestra la imagen del recibo que compartió con Martí Noticias.
El activista señala que la bancarización genera una cadena de desgracias, "un mecanismo diabólico", porque la misma población que no puede cobrar su salario en tiempo, tiene que pagar a precios de inflación los escasos alimentos que puede conseguir.
"¿Por dónde cobro yo? ¿De qué vivo yo?", se cuestionó el avileño, que recibe alrededor de 2 mil pesos de pago por jubilación, "una miseria que no da ni para comprar un paquete de pollo".
En opinión de la economista independiente Martha Beatriz Roque, la bancarización en Cuba "no soluciona nada, porque la solución de este país es producir y dar servicios, entonces es una gran locura el querer desarrollar la banca a partir del subdesarrollo”.
(Incluye entrevista a Oscar Cervantes en el programa Cuba al Día de Radio Martí)
Foro