En juicio celebrado el pasado viernes, el Tribunal Popular Provincial de Santiago de Cuba ratificó la petición fiscal de 7 años de privación de libertad en contra del activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Ian Gámez Gell, de 33 años de edad, y de 3 años de cárcel para su madre, Reina Estrella Gell de la Cruz, de 59 años de edad. Ambos fueron acusados de desacato a la autoridad.
En declaraciones a Martí Noticias, Gell de la Cruz, quien no es activista ni opositora, aseguró que el pasado 10 de agosto presenció un "juicio amañado".
"Esos policías que fueron allí y los del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) fueron como testigos, cinco policías y uno escogieron por aquí, un tío de la doctora que fue a decir que él me había visto a mí con un palo dándole a uno del DTI. En ningún momento ellos dijeron allí en el juicio que ellos lo estaban golpeando, dijeron que ellos fueron a detenerlo. Las acusaciones que hicieron nunca coincidían una cosa con la otra, porque es para echarle el delito encima, o sea ya nosotros tenemos que ser encarcelados. El día 31 de este mes yo tengo que ir allí a recoger la conclusión de la pena para ver por fin en qué quedo eso”, explicó la señora.
Gell de la Cruz, relató cómo ocurrieron los hechos el 23 de agosto del pasado año durante un prolongado apagón, cuando su hijo en el portal de su casa, en el reparto Mármol, del barrio Altamira en Santiago de Cuba, protestó tocando cazuelas y fue golpeado por los policías. Ella reconoce que en ese momento sí salió a defender a su hijo del ataque de los agentes pero nunca agredió a ningún oficial.
“Aproximadamente a las 3 o 4 de la tarde, ellos vinieron aquí a la casa, disfrazados como agentes de la campaña contra el Aedes Aegypti, se metieron en el cuarto de mi hijo, le tocaron la puerta y, cuando él salió al portal, le echaron mano. Cuando él se percata de todo eso, él sube para aquí arriba para la terraza de mi casa y empezaron a darle golpes desde la escalera, y cuando yo salgo, como madre salí a defenderlo a él, y entonces ellos, para encausarnos a mí y a mi hijo, ellos nos están tirando un caso de desacato, como que le dimos a un uniformado, es decir a un policía, que fue el último que entró aquí, fue el que le puso las esposas y se lo llevó preso”, agregó la acusada.
Desde ese día Ian está preso, primero en la cárcel de Aguadores, donde sus familiares denuncian que fue maltratado físicamente por reos comunes, que operan bajo las órdenes de los carceleros y en complicidad con la policía política, por negarse a filmar un video en contra del líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer García, y ahora está en precarias condiciones en la cárcel de Mar Verde, misma prisión en que se encuentra Ferrer.
Gell de la Cruz ha estado en su casa, con una medida cautelar, tras pagar una fianza de 2 mil pesos.
La mujer dijo que ha sido amenazada por la Seguridad del Estado en reiteradas oportunidades durante este periodo, por todas las denuncias que ha realizado sobre las situación de su hijo en la prisión.
Además indicó que teme que, de ser llevada para régimen cerrado el próximo 31 de agosto, Ian estaría todavía en peor situación porque no tiene ningún otro familiar que pueda ayudarlos.
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