Carlos Paul Michelena, de 33 años, enfrentaba inicialmente una petición fiscal de 20 años de cárcel por su participación en el levantamiento popular del 12 de julio en la Güinera, en Arroyo Naranjo, La Habana.
En el juicio, celebrado en diciembre pasado, el panadero residente en Párraga fue sentenciado a 16 años de cárcel por el delito de "sedición" y posteriormente, esta sanción fue rebajada a 10 años, tras un recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular.
Este jueves, su familia informó a Radio Televisión Martí que una vez más intentarán revertir la sanción que mantiene a Michelena Valdés, padre de una niña de cuatro años, confinado en la cárcel Combinado del Este, en La Habana.
Su madre, Ana Rosa Valdés, dijo que contrató un abogado para un proceso extraordinario de revisión de causa en favor de su hijo.
“El abogado me llamó el lunes que iba a empezar a hacer revisión de causa, que iba a hacer el contrato, y el martes fui para allá a hacer el contrato con él”, informó la señora.
“No me da esperanzas de una libertad, pero me dijo que vamos a tener una esperanza de algo, dijo que él no está de acuerdo con el resultado de la apelación, que fueron 10 años", indicó la mujer en relación a su conversación con el abogado.
Según Valdés, el licenciado considera que su defendido no merece otra cosa que la libertad.
La mujer explicó que el proceso de revisión de causa, de acuerdo con lo dicho por el letrado, puede demorar de uno a dos meses; la preparación de los papeles toma alrededor de diez días, en los que se deben presentar nuevos argumentos para que el proceso pueda ser tomado en cuenta y aceptado.
Valdés pudo visitar a su hijo el miércoles en la prisión y confiesa estar “bastante triste", como cada vez que constata el estado en que se encuentra.
"Se muestra delante de mí bastante fuerte, pero sé que en realidad no es así. Está bastante delgado, ha bajado demasiado”, relató.
Michelena Valdés relató a CubaNet que el 12 de julio de 2021 regresaba de visitar a su novia en La Güinera cuando vio la multitud protestando en las calles y continuó caminando y "al tomar la calle B hacia su casa los Boinas Negras, que estaban apresando y golpeando a todo el que estuviera en la vía pública, se le abalanzaron encima y lo golpearon en la cabeza".
"Recuperó la conciencia en el hospital Miguel Enríquez, mientras le estaban suturando la herida. Al preguntar a los médicos qué había pasado le explicaron que había llegado sin conocimiento y con una herida en la cabeza en la cual le habían dado seis puntos", indica Cubanet.
De acuerdo al relato de Michelena Valdés, del hospital la policía lo llevó a la unidad del reparto Capri "donde le quitaron el certificado médico que le habían dado los doctores y lo montaron en un camión para la cárcel de Ivanov, donde le dieron otra golpiza al llegar".
"En ese centro penitenciario lo retuvieron cuatro días. Posteriormente lo llevaron para la División de Investigación Criminal y Operaciones de 100 y Aldabó, donde lo mantuvieron otros 7 días antes de trasladarlo para el Combinado. El 5 de septiembre lo soltaron bajo fianza de 2 000 pesos", precisa la publicación.
Tras su primer juicio, celebrado en diciembre de 2021, fue llevado al Combinado del Este donde permanece hasta hoy.
[Con reporte radial de Ivette Pacheco para Radio Martí]