Fuertes explosiones se escucharon en la madrugada del miércoles en Kyiv, ciudad donde ha arreciado la ofensiva rusa que se mantiene castigando otros puntos estratégicos como Járkov (norte), los suburbios de Kyiv, Mariúpol (sur) y Mikolaiv (sur), pero también a localidades en el oeste del país.
En total, más de 3 millones de refugiados han huido de Ucrania, según Naciones Unidas, en la crisis de refugiados más grande de Europa desde la II Guerra Mundial.
Desde hoy rige un toque de queda de 36 horas en la capital ucraniana, mientras la artillería y aviación rusas intensificaron los bombardeos en distintos puntos del país, destruyendo varios edificios residenciales. Miles de personas intentan sobrevivir a los ataques, sin agua potable y calefacción.
Los negociadores rusos y ucranianos acordaron reunirse de nuevo el miércoles tras una cuarta ronda de conversaciones que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, describió como "más realista" que encuentros previos. Pidió paciencia mientras los funcionarios se preparaban para volver a la mesa de negociaciones.
Entre tanto, Zelenskyy pronunció un discurso ante los miembros del Congreso de Estados Unidos, un intento de recabar más apoyo occidental contra la demoledora invasión rusa.
En las últimas horas se reportó también un ataque aéreo ruso en la localidad de Markhalivka, al suroeste de la capital, destruyó apartamentos residenciales, según las autoridades. También la ocupación de la ciudad de Ivankiv, 80 kilómetros (50 millas) al norte de Kiev, y el control de la región circundante en la frontera con Bielorrusia.
Además se reportan ataques en la región nororiental de Járkiv, cerca de la frontera con Rusia y que ha sufrido bombardeos reiterados, explosiones atronadoras en la ciudad portuaria de Jersón, en el Mar Negro y cerca de una estación de tren en la región de Zaporiyia.
La región "está al borde de una catástrofe humanitaria", advirtió la oficina de Zelenskyy.
En el sureste, unos 28.800 civiles escaparon del puerto cercado de Mariúpol a través de varios corredores humanitarios, según dijeron el martes por la noche autoridades municipales pero las caravanas humanitarias no pudieron llegar hasta Mariúpol debido a los ataques rusos, aunque lograron entregar ayuda y establecer corredores de evacuación desde la región nororiental de Sumy.