En Cuba, el Secretario Ejecutivo del Consejo de Ministros es el general de brigada, José Amado “Amadito” Ricardo Guerra, un veterano de la ayudantía de Raúl Castro y del exministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Julio Casas Regueiro (1936-2011).
Y el actual Secretario del Consejo de Estado, el coronel Homero Acosta Álvarez, fue el jefe de la ayudantía de Raúl Castro, en calidad de Segundo Secretario del Comité Central del PCC.
Estos dos militares llevan la agenda de trabajo del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.
El general de ejército, quien dejó la presidencia de los Consejos de Estado y Ministros en abril del 2018, tiene en los jefes de esas secretarías (de estado y gobierno) a dos de sus hombres incondicionales.
A pesar de los nuevos nombramientos en esas dos instancias en abril y julio pasado, ambos mantienen sus cargos e influencias y representan esa combinación de soldado-gerente o general-ministro que con paciencia y perseverancia, Castro ha ido forjando para llenar los puestos estratégicos durante las últimas décadas y asegurarse así un traspaso de poder controlado y seguro. Sin que la familia sea perturbada como pasó en Angola.
La experiencia de Angola quita el sueño a Raúl Castro. Los hijos del ex gobernante José Eduardo Dos Santos han perdido poder, las fortunas y se enfrentan a los tribunales.
En noviembre del 2017, el recién estrenado presidente Joao Lourenco, despidió del cargo a Isabel Dos Santos, jefa de la petrolera estatal Sonangol. Ella era “La Reina de África", con una fortuna valorada en el 2016 en 3.400 millones de dólares. Meses después, su hermano, José Filomeno jefe del fondo soberano de riqueza de Angola, fue acusado de fraude, malversación de caudales públicos, asociación criminal, tráfico de influencias y blanqueo de capitales.
Cuando en marzo del 2009, por decreto del Consejo de Estado, y “a propuesta de Raúl Castro y el Buró Político”, fueron nombrados Acosta Álvarez, como Secretario del Consejo de Estado y José Amado “Amadito” Ricardo Guerra como Secretario del Consejo de Ministros, ambos venían a sustituir a dos figuras clave en el círculo de poder de Fidel Castro.
Homero heredó el puesto que José Miyar Barruecos (Chomy) ocupó desde 1980 al 2009, en las casi tres décadas que fue la mano derecha de Fidel Castro.
José Amado se hizo con las funciones de Carlos Lage Dávila, que como Secretario Ejecutivo del Consejo de Ministros desde 1986 hasta el 2009, se convirtió en zar de las “reformas económicas” de Cuba, también protegido de Castro.
Cuando designan a Homero Acosta, el decreto oficial definía bien claro que ese cargo no constituía en sí mismo "una instancia con facultades de decisión en el ámbito estatal, ni desempeña protagonismo alguno en la dirección del Estado”. Pero la historia ha sido otra.
En el caso de Ricardo Guerra, Jefe de la Secretaría del entonces Ministro de las FAR general de cuerpo de ejército Julio Casas Regueiro, se especificó que su nuevo cargo no constituía "legalmente una instancia con facultades de decisión en materia gubernamental, ni se le atribuye protagonismo alguno en la dirección del Gobierno”.
Homero el abogado
El historial de Homero Acosta Álvarez lo pone en una posición cimera para sustituir Esteban Lazo al frente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y ser el presidente del nuevo Consejo de Estado, una entidad que en la reformada constitución estará engavetada en el legislativo, como una especie de supra parlamento, que legisla sin tener que citar a todos los diputados.
Coronel y abogado, con una maestría en derecho público y profesor adjunto de la Universidad de La Habana, este militar es, a la vez, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Derecho Constitucional y Administrativo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
Su carrera profesional la inició en el ejército como miembro de los Tribunales Militares. Fue fiscal y juez en la Dirección Jurídica del MINFAR. Ya antes de finalizar el siglo XX era el Asesor Jurídico de la Secretaría del Ministro de las FAR (todavía era el cargo de Raúl Castro) y se trasladó más tarde a la Oficina del Segundo Secretario del Comité Central del PCC (también Raúl Castro) y en el 2004 era el Primer Vicejefe de esa oficina, encargada de las actividades políticas del general.
Acosta es el autor de los fundamentos legales del sistema totalitario que demandan normas y procedimientos lo mismo para la aprobación o modificación de leyes, decretos o normativas, en el Parlamento, el Consejo de Estado o la administración.
Ha sido por décadas del círculo íntimo de Raúl Castro, a tal punto que estuvo entre los pocos cubanos que trabajaron con la administración de Barack Obama para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, incluido el proceso de intercambio de espías cubanos por Alan Gross. Estas conversaciones estuvieron dirigidas por el coronel Alejandro Castro Espín.
En octubre del 2012 se encargó de explicar a la población, en un programa especial de la televisión cubana los cambios en la Ley Migratoria.
En la reunión de la Asamblea Nacional de diciembre del 2016 también fue el encargado de presentar la Ley sobre la memoria de Fidel Castro en Cuba.
Durante los meses de octubre y noviembre del 2013, estuvo en Vietnam y China, donde se reunió con funcionarios de los partidos comunistas, del Tribunal Popular Supremo y la Asamblea Nacional.
En Vietnam sostuvo reuniones con Uong Chu Luu, quien en 1992 fue vicepresidente de la Comisión de Reforma Constitucional. Ya Raúl Castro venía desarrollando su plan para reformar las leyes.
En la última reunión del legislativo, las explicaciones y sugerencias para los diputados sobre la constitución cubana vinieron de Homero Acosta, aunque tuvo un momento de indisciplina y fue regañado por Castro al tolerar demasiadas intervenciones, muchas de ellas para introducir textos laudatorios en la Carta Magna.
Amadito el organizado
El general de brigada Amado Ricardo Guerra estuvo sentado junto a Raúl Castro los dos días de trabajo de la última Asamblea del Poder Popular durante las tediosas sesiones donde Homero explicaba a los diputados los cambios en la Constitución.
Su historia militar le ubica en las oficinas de la jefatura superior del MINFAR, en calidad de ayudante. Así fue en el Ejército Oriental donde estuvo de ayudante del entonces Jefe del Ejército Oriental, Julio Casas Regueiro, allá por la década de los setenta.
Después “Amadito” sigue a Casas Regueiro cuando lo trasladan a La Habana como Viceministro Jefe de las Tropas de la Defensa Aérea y Antiaérea, hasta 1987.
A cada cargo que ascendía Julio Casas, le seguía como ayudante Amado Guerra. Así le sirvió como asistente del Sustituto del Ministro de las FAR para la Actividad Económica en 1988.
Eran los tiempos del "Perfeccionamiento Empresarial en las empresas de las FAR, donde estaban las empresas militares industriales, las construcciones militares, agropecuarias y las de servicios. Los militares empezaban a pensar en divisas convertibles, en tiendas de recaudación y convertir las Casas de las FAR en hoteles. Fue el nacimiento de GAESA.
Para 1991 era el jefe del Grupo de Trabajo del Primer Sustituto del Ministro de las FAR. Cuando Casas Regueiro cambiaba de cargo, lo hacía José Amado Ricardo Guerra. De 1999 al 2006 fue el Jefe de Grupo de Trabajo del Viceministro Primero de las FAR (cargo entonces de Julio Casas) y a partir del 2006 al 2009, Jefe de la Secretaría del Ministro, al ser nombrado Casas Regueiro a ese cargo en sustitución de Raúl Castro. Ya como ayudante del Ministro de las FAR fue ascendido de coronel a general de brigada. Más reciente le dieron la Orden de Héroe del Trabajo Socialista.
Esas dos figuras son pilares de la voluntad de Raúl Castro en los Consejos de Estado y Ministros. No importa que el presidente de esos dos organismos, por el momento, se llame Miguel Díaz-Canel.
Aunque en breve están al frente de esas instituciones dos figuras diferentes; los mecanismos del poder pasan por la secretaría de esas dos entidades, que seguirán por largo tiempo en manos de dos uniformados, muy leales al clan de Raúl Castro.