Decenas de embarcaciones rústicas de balseros cubanos encalladas en los manglares de las Marquesas, un refugio natural cerca de Cayo Hueso, en el Sur de Florida, fueron retiradas recientemente del lugar por especialistas que buscan proteger a las especies que habitan el área protegida.
Desde que el expresidente Barack Obama derogara la política de “pies secos/pies mojados” que ofrecía beneficios migratorios especiales a los cubanos que lograban tocar suelo estadounidense, la llegada de balseros al Sur de Florida ha disminuido drásticamente, pero muchas de las embarcaciones en las que viajaron los miles de migrantes isleños en años anteriores permanecen aún en los cenagales y manglares de los Cayos de Florida.
Las Marquesas forman parte del Refugio Natural Nacional de Cayo Hueso, creado por el presidente Teddy Roosevelt en 1908 para proteger las aves marinas de los cazadores furtivos, pero también es una zona de anidación para aves y torturas marinas, y uno de los mejores lugares para pescar en los Cayos, señala un artículo publicado este domingo en El Nuevo Herald.
Junto a Loggerhead Beach y Fort Jefferson, las Marquesas eran uno de los puntos frecuentes de desembarco de los balseros cubanos. “Todas las veces que procesé o ayudé a procesar a migrantes frente a las costas, todos tenían unidades portátiles de GPS” con esas coordenadas en sus dispositivos, dijo a El Nuevo Herald Glen Way, agente de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre de la Florida.
Los agentes de la patrulla fronteriza recogían a los migrantes, pero las embarcaciones quedaban en el lugar, restos de poliespuma, madera y metal, incluidos los viejos motores, muchas veces de automóvil.
El Condado Monroe, en el que están enclavadas las Marquesas, pagó la recogida de la mayoría de las embarcaciones, dijo su portavoz, Cammy Clark, al diario miamense. Según Clark, el condado “asignó $48.000 al proyecto, mientras que el santuario entregó $14.000”.
Con los fondos, 31 embarcaciones fueron retiradas del lugar, incluido un pesquero de 25 pies de eslora llamado Mariel, señaló El Nuevo Herald.
(Con información de El Nuevo Herald)