Carlos Amel Oliva y Jorge Cervantes, coordinadores de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fueron puestos en libertad el martes tras pasar tres días detenidos en una unidad de la Policía de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
"Ayer (martes en la noche) fueron liberados luego de más de 72 horas de injusta detención. Se encontraban en la primera unidad policial de Santiago de Cuba", afirmó Katerine Mojena, integrante del grupo opositor.
"Como yo me imaginaba, cuando ocurrió el fuerte sismo (del martes), los mantuvieron dentro de los calabozos. Los guardias salieron a refugiarse mientras que los presos se quedaron dentro de sus calabozos y les dijeron que no los podían sacar porque eran demasiados", relató Mojena, esposa Oliva.
Mojena denunció también a Radio Martí el operativo policial del régimen contra la sede la UNPACU en Santiago de Cuba, donde se encuentra la familia de José Daniel Ferrer, líder de la organización.
"Ahora mismo hay un fuerte operativo policial en la sede (de la UNPACU). Sacaron a todos los activistas. La tienen (a la sede) secuestrada, porque no permiten la entrada ni la salida de nadie. Solo están los niños de José Daniel (Ferrer) en una de las viviendas y la esposa en otra, porque son tres las viviendas que conforman la sede de la organización", relató.
Mojena añadió que "varios activistas resultaron detenidos esta mañana (miércoles), entre ellos Eber Hidalgo Cruz y su esposa, Ada Ibis Ladrón de Guevara. No sabemos dónde los tienen, sólo que los sacaron de la sede y se los llevaron detenidos".
El régimen ha aumentado los actos intimidatorios y las presiones contra la sede de la UNPACU y sus miembros en días recientes.
Cervantes y Oliva fueron detenidos el sábado pasado en la mañana, denunció ese día el opositor Yordanis Chávez a Radio Televisión Martí.
La casa de Oliva fue allanada, de acuerdo con una denuncia en las redes sociales de su hermano y activista, Ernesto Oliva.