La organización cívica femenina Damas de Blanco arriba a los 19 años de su creación con tres de sus miembros activos encarceladas: Aymara Nieto, Saylí Navarro y Sissi Abascal y dos de los prsioneros de la llamada Primavera Negra de Cuba, cuya liberación motivó al surgimiento del grupo en 2003, nuevamente tras las rejas.
Aymara Nieto Muñoz fue recientemente condenada a otros cinco años en prisión; Saylí Navarro, fue condenada por los presuntos delitos de atentado y desorden público a 8 años de cárcel y Sissi Abascal, la más joven de las integrantes, fue sentenciada a 6 años de privación de libertad por haber participado en las manifestaciones del 11 de julio en el poblado matancero de Carlos Rojas.
"Estamos en pie, continuamos, en este mismo momento, de aquellos presos del 2003, tenemos dos en prisión, José Daniel Ferrer al igual que Félix Navarro", dijo a Radio Martí Berta Soler, refiriéndose al Grupo de los 75 opositores encarcelados en Primavera Negra en una ola represiva, de la que resultó una fuerte unión de madres, hermanas, esposas e hijas de estos prisioneros, en el movimiento las Damas de Blanco.
Desde su fundación, las Damas de Blanco han salido a las calles con el propósito de asistir a misa y rezar por la libertad de los presos políticos cubanos. En reiteradas ocasiones han acudido a las autoridades católicas de la isla para que intercedan por los prisioneros de conciencia.
Su activismo se ha visto interrumpido por una férrea represión y durante casi dos años, por las regulaciones a causa de la pandemia de Covid-19.
El pasado 23 de enero, Soler anunció que las Damas volvían a las calles, a continuar reclamando la liberación de los prisioneros políticos, cuyas cifras aumentaron drásticamente a partir de los juicios y condenas a los participantes en el levantamiento popular del 11 y 12 de julio de 2021.
Desde su creación, las Damas de Blanco han padecido y padecen todas las variantes de la violencia que ejercen las fuerzas represivas en Cuba que van desde la reclusión domiciliaria bajo vigilancia policial ilícita, la violencia física y verbal, las constantes detenciones, hasta las amenazas con ser juzgadas y encarceladas, entre otras.
Con su incesante labor, las Damas de Blanco pronto ganaron el respeto de la población cubana y el reconocimiento internacional.
En 2005 fueron merecedoras del prestigioso Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo a personas u organizaciones que destaquen en el terreno de la defensa de los derechos humanos.
La organización pro derechos humanos Human Rights First les concedió el Premio a los Derechos Humanos 2006, en reconocimiento a "su dedicación al progreso de los derechos humanos en Cuba, su coraje y determinación".
Su fundadora y líder, Laura Pollán, quien impusiera su sello distintivo a la organización, falleció en 2011 “en extrañas circunstancias”, según sus familiares y compañeras de grupo, siendo sucedida por Berta Soler, quien ha mantenido el propósito fundacional del grupo.
[Incluye declaraciones obtenidas por Carlos Ojeda e Ivette Pacheco]
