Cuba amaneció este miércoles con otro récord de fallecimientos por COVID-19, con 11 muertes a causa de la enfermedad y 959 nuevos casos, informó el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El jefe de Epidemiología del MINSAP, el Dr. Francisco Durán, lamentó los indicadores desfavorables al informar del fallecimiento de una recién parida de 38 años de edad, a la cual hubo que interrumpirle el embarazo antes de término por su condición crítica. El bebé nació PCR negativo, pero la mujer falleció a los 11 días de haber dado a luz.
La isla acumula 89,404 contagios y 478 fallecimientos por el nuevo coronavirus. En las últimas dos semanas se han reportado más de 15 nuevos contagios.
Durán coincidió con las autoridades en que más que establecer nuevas medidas sanitarias, lo que necesita el país es "cumplir con lo ya establecido". En las últimas semanas, el gobierno cubano ha apostado a la inoculación, en fase 3, con vacunas de producción nacional, para lograr el control del virus, un proceso que ha recibido la crítica de expertos por aplicación masiva, aún en fase experimental.
Permanecen ingresados 24,600 pacientes: 3,688 sospechosos, 16,165 en vigilancia y 4,747 activos.
En la jornada predominó la transmisión autóctona, con 943 casos, y 16 casos importados, con fuente de infección en el extranjero.
El desglose de casos por provincias muestra la dispersión de la transmisión, que “es en toda Cuba”, recalcó el Dr. Durán. La Habana sigue delante, con 527 positivos en el día, seguida de Matanzas, con 141, y Santiago de Cuba, con 71.
Continúa siendo una preocupación de las autoridades sanitarias el alto número de contagios en pacientes de edades pediátricas, con 155 en la jornada y 754 aún activos. Un total de 11,087 niños y adolescentes se han contagiado con el COVID-19 en la isla desde el inicio de la pandemia.
