Después que el Consejo de Ministros de Cuba decidiera paralizar el supuesto proyecto para comercializar sendos perfumes inspirados en el Che Guevara y Hugo Chávez, el director general de la empresa farmacéutica estatal responsable de la idea, el sobrino de Raúl y Fidel Castro, se apresuró a mandar una carta de disculpa a los familiares de estos dos "mitos revolucionarios".
En ella José Antonio Fraga Castro, en nombre de Labiofam, carga contra la agencia de noticias AP como responsable de haber divulgado lo que en sus palabras se trataría sólo de una idea promovida por uno de los investigadores de los laboratorios, la cual dio a conocer a los medios en el reciente congreso de Labiofarm 2014.
Según la carta enviada tanto a los familiares de Hugo Chávez como del Che Guevara el 26 de septiembre, "las sesiones del Congreso tuvieron prevista en una de las Comisiones de Trabajo la presentación de nuevas tecnologías de perfumes y motivado por sus sentimientos revolucionarios, el investigador principal propuso nombrar estos nuevos productos bajo el nombre de Ernesto y Hugo como su homenaje a estos gigantes de la historia".
Se trataba, según se desprende de la carta, de perfumes que sólo estaban en su fase inicial ya que no habían superado los resultados de una investigación y tanto su envase como su etiqueta eran provisionales. Tampoco se habrían registrado ni existiría una intención manifiesta de ponerlos a la venta, tal y como habría asegurado la "periodista malintencionada de AP" en lo que califica Fraga Castro como "show mediático".
Fraga Castro se muestra especialmente dolido con la actuación de esta agencia de noticias –la misma que dio a conocer el proyecto de Zunzuneo para comunicar a los cubanos entre sí mediante SMS- y centra el problema suscitado en la figura del funcionario investigador Mario Valdés Rodríguez, quien según la misiva "ha reconocido su error injustificable de haber expresado que los nombres de los perfumes fueron consultados con los familiares de ambos líderes". En alusión a los familiares del Che y Chávez, se expresa así: "De forma inconsulta se refirió a ustedes sin poseer todos los elementos para confirmar su opinión".
En descarga de este funcionario, el sobrino de Raúl y Fidel Castro también cita que él es "un especialista con una vasta experiencia profesional, de origen humilde, admirado por sus compañeros por sus valores y preparación". De ahí que su propuesta de crear los perfumes naciera "desde su humildad y los sentimientos que posee como revolucionario".
Termina sendas cartas el responsable de Labiofam pidiendo disculpas nuevamente por el intento de haber inventado fragancias con los nombres de Ernesto y Hugo ya que "en Cuba hay una gran devoción por Chávez (y el Che)", además de que "su imagen, su ejemplo y su pensamiento presiden nuestro quehacer cotidiano y que los investigadores y trabajadores de forma natural dedican sus éxitos y retos al perenne compromiso que sentimos con él".
Esta carta de disculpa por la utilización de símbolos revolucionarios de Cuba y Venezuela se redactó presumiblemente en las oficinas de Labiofam de La Habana, a unos centenares de metros donde, por ejemplo, sí se usa la famosa silueta del Che en el edificio del Minint o existen carteles que reproducen fotografías de Fidel y Raúl Castro en la calle.